Para el director de Transparencia Internacional, capítulo El Salvador, Roberto Rubio, recibir donativos siempre es “a cambio de algo”, mientras que para el abogado Francisco Bertrand Galindo, en el caso de que Mauricio Funes haya recibido esos más de $3 millones en calidad de donativo, como el mismo mandatario lo aceptó ayer, entonces, con base a las leyes del país, se podría estar frente a la aceptación de una “dádiva” por parte de un funcionario público, lo cual también es sancionado penalmente.
Para Bertrand Galindo y para Roberto Rubio, si ese dinero le fue donado a Funes cuando era candidato no hay ningún problema legal. Para ellos el problema está en si le fue donado ya siendo presidente de la República, lo cual no ha quedado claro con las declaraciones de Funes, quien aseguró que Nicolás Salume Barake se lo donó, una vez ganó la Presidencia.
“Si después de que le ha dado el préstamo ya siendo presidente se lo dona el que le dio el préstamo, allí le dio una dádiva; entonces la pregunta que queda en el ambiente es para qué se lo donó, por qué se lo donó. ¿Se lo donó para que hiciera algo que debía hacer, como por ejemplo nombrar al presidente de la CEL? Eso sería cohecho impropio”, advirtió Bertrand Galindo.
El delito de cohecho impropio, según el artículo 331 del Código Penal establece que “el funcionario o empleado público, agente de autoridad o autoridad pública que por sí o por persona interpuesta solicitare o recibiere una dádiva o cualquiera otra ventaja indebida o aceptare la promesa de una retribución de la misma naturaleza, para realizar un acto propio de sus funciones o por un acto ya realizado propio de su cargo, será sancionado con prisión de dos a cuatro años e inhabilitación especial del cargo o empleo por igual tiempo”.
Pero según el abogado, el concepto de dádiva está contenido también en otras normativas como la Ley Lacap, la Ley de la Función Pública y la Ley de Servicio Civil, como infracción muy grave.
Para Rubio habrá que ver si se lo regaló o se lo prestó el señor Salume. “Los grandes donantes del Partido Demócrata o Republicano en Estados Unidos, los grandes donantes en otros países y en nuestro país, pues siempre esperan algo a cambio, no hay almuerzo gratis. ¿Qué fue eso, a cambio de qué?, pues no lo sé, habrá que averiguar a cambio de qué”, cuestionó Rubio.
Agregó que Funes erró al cambiar su discurso en este tema. “Creo que no es correcto que diga una cosa y después otra, y luego tampoco es correcto recibir donativos, digo donativos de esa envergadura, porque siempre está expuesto a ser influenciado”, dijo Rubio.