David Alexander Cisneros Sánchez es su nombre real, pero en Facebook usa el nombre de Alexander Sisneros. Vive ahora dentro del penal de Izalco, en Sonsonate. Antes de que lo metieran allí vivía en el caserío El Jute, del Puerto de La Libertad.
Los datos colocados por el convicto en su biografía en la mencionada red social confirman que es originario del municipio antes mencionado.
Está condenado a 75 años de cárcel, desde febrero de 2010, pero eso no le impide continuar extorsionando desde la prisión, tener un plasma junto a su catre y disponer de un teléfono celular desde el cual se conecta a Facebook.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, admitió ayer que el Gobierno no tiene control sobre el ingreso de ilícitos como celulares ni mucho menos sobre los bloqueos de señal para estos y para Internet (ver nota en página 12).
La mujer de David Alexander aparece en el Facebook como S… Molinas y ella es quien le sirve como cebo para atrapar a hombres o mujeres incautas, sobre quienes obtiene la información personal y básica que luego hace llegar a su marido.
Luego el convicto comienza a hacer llamadas a los hombres que creen que ya han iniciado una relación sentimental con S… Molinas, o a las mujeres que creen que han encontrado en ella a una amiga.
Las fotos posteadas en Facebook por Alexander Sisneros no dejan asomo de duda de que vive a sus anchas en el penal de Izalco.
En dos de esas imágenes se le ve en su catre, celular en manos, junto a un televisor plasma bien equipado con un reproductor de video (DVD).
La foto en la que luce su teléfono móvil y el pantalla plana que tiene en su celda fue posteada el 10 de octubre de este año; sin embargo, para el 3 y el 5 de noviembre publicó otras fotografías en las que comenta que está próximo a casarse, aunque no especifica si es con S… Molinas, a quienes las hermanas del reo llaman “cuñadita”.
Televisores plasma, DVD y máquinas para tatuar
Las múltiples fotografías posteadas por Cisneros Sánchez en su cuenta en la red social evidencian que muchos convictos continúan “saliendo” de las cárceles a través de las redes sociales. Facebook es la más evidente.
En ocasiones anteriores, El Diario de Hoy ha señalado estas prácticas ilegales y las autoridades policiales y penitenciarias han reaccionado haciendo registros en los centros penales, tras lo cual decomisan decenas de aparatos telefónicos y hasta tabletas.
Las imágenes también muestran el momento cuando un reo tatúa la cabeza de otro recluso.
Lo mismo pasa en el penal de Cojutepeque
La permisividad en cuanto a la posesión de teléfonos inteligentes es generalizada. Este periódico comprobó un caso similar al de Sisneros, pero en el penal de Cojutepeque, departamento de Cuscatlán.
En esa prisión está encarcelado un pandillero que en Facebook se identifica como Bayron Landaverde. Dice que es de Ilopango.
Por sus tatuajes es evidente que es miembro de la pandilla 18. En son de broma asegura que está en prisión por “humilde”. Luego, prometiendo decir la verdad, afirma que está encarcelado por agrupaciones ilícitas, pero que ya le hace falta poco tiempo para recuperar su libertad.
Bayron pasó conectado al Facebook desde un celular, toda la mañana del recién pasado domingo, y a las 3:50 de la tarde de ese día aún continuaba en la red, siempre conectado a través de su móvil.
Tanto la cuenta de Alexander Sisneros como la de Bayron Landaverde muestran fotos de otros reclusos dentro de los respectivos centros penitenciarios. Algunos de ellos no aparecen identificados, aunque es evidente que las fotografías han sido tomadas dentro de los recintos carcelarios.
El Diario de Hoy ha publicado varios reportajes sobre la facilidad con la que convictos acceden a redes sociales mediante teléfonos inteligentes, desde los cuales coordinan crímenes.
Tal es el caso de Miguel Ángel Pozo Aparicio, convicto por la masacre conocida como Valle Nuevo, quien desde el penal de Mariona coordinaba trasiegos de drogas, según las investigaciones de la Fiscalía General en contra el supuesto narcotraficante Jorge Eduardo Ulloa Sibrián, alias El Repollo.
Asimismo este medio denunció cómo un recluso con la cuenta extorsionaba, a través de la cuenta Rivas Fito en Facebook, con dinero y sexo desde el Penal de Mariona.
El 15 de mayo anterior, EDH hizo públicas varias cuentas de mareros que acceden al Facebook desde diversas cárceles. El Gobierno reaccionó decomisando celulares, pero es evidente que el ingreso de esos aparatos a las prisiones no ha sido detenido.