Asesinan a tres miembros de una misma familia en Lislique

FGR tipificó delito como feminicidio agravado por violencia excesiva contra las dos mujeres

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La imagen corresponde a la primera entrada de la comunidad en donde fueron asesinados tres miembros de la familia Blanco. Los vecinos se mostraron herméticos y declinan hablar del tema. Foto EDH / Francisco Torres.

Por Carlos Segovia Insy Mendoza sucesos@eldiariodehoy.com

2013-11-28 7:55:00

LA UNIÓN. Una mujer y sus dos hijos fueron asesinados la noche del miércoles alrededor de las 10:20 en el caserío Los Blancos, cantón Las higueras del municipio de Lislique, en La Unión.

Las víctimas fueron identificadas como María Delmy Escobar Bonilla, de 40 años; sus hijos, Douglas Josué Blanco, de 18, y Evelyn Blanco Bonilla, de 12 años.

Víctor Manuel Fuentes, de la unidad Antipandillas de la Fiscalía, aseguró que el crimen es tipificado como feminicidio agravado.

En la escena, que fue al interior de la vivienda que habitaban las víctimas junto al compañero de vida de Escobar, encontraron evidencia de que las féminas fueron objeto de violencia extrema.

“En el procesamiento de la escena vemos que hay signos de violencia bastante extrema en contra de las víctimas del sexo femenino, además vemos que hay rastros de violencia, tal vez violencia doméstica. Ahorita tenemos una investigación”, dijo el fiscal.

Sostuvo que están en busca del compañero de vida de Escobar, pues ha desaparecido.

Fuentes dijo que encontraron proyectiles al interior de la vivienda, pero que esa prueba sería enviada al laboratorio de balística de la Policía para determinar cuántas armas de fuego usaron para cometer el triple asesinato.

Además tomaron como evidencia la ropa de las víctimas, la cual fue embalada (protegida), según las autoridades.

El procesamiento de la escena inició un par de horas después de ocurrido el crimen.

Se extendió hasta la tarde de ayer, alrededor de las 3:40, hora en que los cuerpos fueron sacados de la vivienda y trasladados a Medicina Legal, en San Miguel.

También ayer por la tarde, las autoridades entrevistaban a vecinos de la zona, quienes se encontraban consternados, pero además muy herméticos en cuanto a brindar detalles de las víctimas o su relación con la comunidad.

Incluso cuando un equipo de este medio llegó a la zona, un sujeto con un tatuaje en el brazo se acercó para exigir que no se tomaran fotografías.

Tras caminar un par de metros junto a los periodistas se retiró y desapareció.

Rafael Franco, jefe de la Fiscalía de La Unión, reiteró que hay un gran hermetismo de parte de los familiares de las víctimas para hablar del tema.

Eso pese a que viven en el mismo terreno y pudieron escuchar gritos o algo que les aclare el panorama a las autoridades.

“Nadie de la familia dice si escucharon algo, están totalmente herméticos. Tenemos que investigar si el hermetismo es por temor, o puede haber algún tipo de encubrimiento o en descartar que puedan pensar en alguna venganza. Todo eso tenemos que investigar”, dijo Franco.

Agregó que las puertas de la vivienda no fueron forzadas, por lo que suponen que los asesinos eran conocidos de las víctimas.

La zona en que se ubican las viviendas del caserío Los Blancos es de difícil acceso.

Se debe avanzar en un camino en mal estado y la única forma de acceder es en vehículo de doble tracción.

Además la zona es desolada desde la carretera Longitudinal del Norte hasta la referida localidad y la distancia que se debe recorrer en el referido camino es de 10 kilómetros aproximadamente.

Más homicidios

El triple asesinato aumentó la cifra de fallecidos en el departamento, al punto de triplicar la cifra que entre el 1 y el 28 de noviembre se registraba. En el presente año suman 18 crímenes contra seis que se habían registrado en el mismo período del año anterior.

El fiscal Franco detalló que “en este mes se triplicaron los homicidios comparados con el mismo mes del año pasado”. Confirmó que en lo que va de 2013 se han registrado un total de 106 homicidios, mientras que el año pasado se contabilizaron 127 en el mismo período.

Los municipios que encabezan los asesinatos son La Unión con 26 crímenes, Conchagua con 20; San Alejo, seis, y El Carmen con cinco.

Se suman Santa Rosa de Lima con seis, Pasaquina con cinco, Lislique, cinco; Bolívar con tres, El Sauce, dos; Intipucá, dos. Mientras que en Meanguera del Golfo, Nueva Esparta, Yayantique y Concepción de Oriente, uno.