No videntes clausuran su año lectivo

Tres estudiantes se convirtieron en maestros auxiliares, por lo que están capacitados para educar a otras personas no videntes.

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La Escuela de No Videntes en Santa Ana, se encuentra situada en la 9a. Calle Poniente, número 6, contiguo a clínicas Pro Familia. Foto EDH / Mauricio Guevara

Por Mauricio Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2013-11-29 7:00:00

SANTA ANA. La Escuela de No Videntes de la Primera Iglesia Bautista de Santa Ana, llevó a cabo el acto de clausura de labores correspondiente al año 2013.

El evento se realizó en las instalaciones de la iglesia, en donde se graduaron tres estudiantes con el título de “maestro auxiliar”, lo que significa que están aptos para impartir clases a otras personas con discapacidad visual.

Para obtener este título, los graduados tuvieron que someterse a un proceso de capacitación de dos años, tiempo en el que adquirieron los conocimientos del programa de rehabilitación funcional (Sistema Braile), curso de adiestramiento manual, preadiestramiento Braile, matemática Braile, entre otros temas.

Según el director de la Asociación Pro Ministerio para Ciegos Luz y Salvación, Edgardo Castro, los graduados se sometieron inicialmente a clases impartidas por personas videntes y adquirieron los conocimientos básicos.

Posteriormente recibieron orientación sobre aspectos didácticos e iniciaron sus actividades educativas. “Ellos perfeccionaron sus conocimientos enseñándole a sus muchachos ciegos, esto es más práctico que teórico”, manifestó Castro.

Esta es la primera graduación de personas no videntes como maestros auxiliares, no obstante, la escuela ya había graduado a otras personas videntes, miembros de la iglesia, para que se encargaran de la enseñanza Braile.

Este año, la escuela cerró con una matrícula de nueve personas, seis adultos y tres niños, además de los tres graduados.

Luego de recibir su diploma, los tres nuevos docentes reconocieron que las clases no han sido fáciles y coincidieron en que la oportunidad que se les ha brindado, ha cambiado su estilo de vida.

“Yo me siento bien con lo que Dios me ha dado, esto me ha fortalecido incluso para mi vida personal”, manifestó Carlos Guerra, uno de los nuevos maestros auxiliares.

La escuela funciona en Santa Ana desde 2005, gracias al esfuerzo de la Asociación Luz y Salvación y la Primera Iglesia Bautista.

En este lugar son recibidas personas con problemas visuales, ya sean de baja visión o ceguera total.

Algunos de los estudiantes explicaron que perdieron la vista por diferentes causas.

Otros, cuando eran videntes, no tuvieron la oportunidad de aprender a leer y escribir, por lo que también han sido parte de los círculos de alfabetización del Ministerio de Educación (Mined).

Todos los servicios en este lugar son gratuitos. Las clases iniciarán en enero próximo y pueden asistir todas las personas que así lo deseen, sin importar su edad.