El fiscal general de la República, Luis Martínez pidió ayer en su cuenta de Twitter, que la víctima del robo de un celular, el martes por la noche entre la avenida España y alameda Juan Pablo II en San Salvador, se presente a la Fiscalía a denunciar el hecho.
Según el ofendido, un sujeto se acercó a él mientras manejaba un vehículo y con un arma de fuego lo obligó a que le entregara su celular.
Pocas horas después el sujeto identificado por las redes sociales como Guillermo C. junto a otros amigos suyos se tomaron unas fotografías con el teléfono robado, no percatándose que el celular tenía una función activada para subir las imágenes a una cuenta de Internet inmediatamente después.
La víctima accedió a su computadora en su casa y pudo identificar las fotografías del sujeto que supuestamente lo había asaltado.
El ofendido manifestó en su cuenta de Facebook que se quejó un día después con las fotografías del imputado y se acercó a una delegación policial para denunciarlo, pero que los policías no se la tomaron y le recomendaron que mejor fuera a la Fiscalía para que esta les ordenara proceder con la investigación.
“Trabajamos duro para que la gente confíe en la Fiscalía General. Díganle a la víctima que por favor venga para ordenar la investigación formal”, afirmó el fiscal general.
Martínez pidió a la víctima su cooperación con más información, para que el hecho no solo quede en el ámbito noticioso y de las redes sociales.
Agregó que la misión de la Fiscalía en coordinación con la Policía Nacional Civil es perseguir a la delincuencia las 24 horas del día. Este atraco provocó ayer fuertes reacciones en las audiencias de El Diario de Hoy quienes condenan el nivel de delincuencia que a diario se registra en el país.
Como parte de las reacciones, un ciudadano se armó ayer por la mañana con un fusil AK-47, una arma corta, enmascarado y con casco, y salió en busca del supuesto asaltante, quien al parecer es propietario de un puesto de venta de celulares en una de las aceras de la calle Rubén Darío, en San Salvador.
Sin embargo, el negocio se encontraba cerrado, mientras decenas de comerciantes miraban con asombro la actitud del ciudadano.
La actitud de esta persona ha causado diversas reacciones en las autoridades de Justicia y en los mismos diputados.
El diputado Antonio Almendáriz, presidente de la comisión de Seguridad de la Asamblea interpretó la acción del ciudadano como una actitud desesperada de la ciudadanía ante el auge delincuencial. El legislador dijo que un ciudadano está facultado por ley a detener a un delincuente pero no a portar visiblemente este tipo de armas.