Sindicalistas de Salud levantan la huelga

Dirigentes sindicales advierten que si no les aprueban el escalafón para 2014 retomaran las protestas

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Trabajadores de hospitales y unidades de salud salieron a las calles para exigir que se les pague el escalafón. Foto Mario Amaya

Por Marielos Ramírez nacional@eldiariodehoy.com

2013-10-07 8:00:00

La antesala de la suspensión de la huelga de los empleados de salud pública fue una multitudinaria marcha, con pancartas en donde regresaban al presidente de la República el uso de la palabra “perverso”.

El reto ahora es cómo recuperar las 27,241 citas y 624 cirugías perdidas en los ocho días de huelga.

“Se tomó el acuerdo con todos los trabajadores de los diferentes hospitales y unidades de salud que a partir de mañana (hoy) se normalizan las labores en todas las instituciones”, dijo Silvia Navarrete, secretaria general del Sindicato de Trabajadores del Zacamil.

Pero levantar la huelga es, en boca de los sindicalista un “gesto de buena voluntad”, mientras en la Asamblea Legislativa se define de donde saldrán los $24.8 millones para financiar el pago de la Ley del escalafón.

Navarrete y otros representantes sindicales introdujeron, ayer, una pieza de correspondencia en la Asamblea Legislativa para solicitar a los legisladores que den sus votos para incluir el escalafón en el presupuesto 2014 del Ministerio de Salud (Minsal).

Añadió que debido a que la aprobación del presupuesto podría demorar semanas, los sindicatos y los trabajadores decidieron no continuar con la suspensión de labores.

Los dirigentes sindicales no descartaron continuar con más actividades para seguir presionando a las autoridades hasta que se apruebe el escalafón.

Para el jueves tienen programado una concentración en la Asamblea Legislativa.

El hospital Zacamil, que fue uno en el que sus empleados protestaron por casi dos semanas, comenzará hoy su plan de recuperación de citas.

“Vamos a estar viendo un 50 % más de consulta y en esas consultas vamos a reprogramar las cirugías al más corto plazo posible. La gente encarga de archivos se pondrá en contacto con pacientes para reprogramárselas y decirle cuándo regresarán”, dijo el secretario general del Sindicato de Médicos del hospital Zacamil, Carlos Ramos Hinds.

El resto de hospitales y clínicas de salud en donde se suspendió el servicio, también, deben buscar la forma como reponer el trabajo atrasado.

En la marcha

La 25a. Avenida norte de la capital lució blanca, ayer, debido a la multitud de empleados de la red de establecimientos de salud pública, que desde las 9:00 de la mañana se concentraron en la Plaza de Salud, frente al hospital Rosales. De ahí marcharon hacia la Asamblea Legislativa.

Bajo un fuerte sol y el estridente sonido de las vuvuselas, enfermeras, personal administrativo, técnicos y doctores gritaban y pedían a los diputados que cumplieran con su compromiso del escalafón 2014.

Andrés Gregori, secretario de conflicto del sindicato de médicos del Zacamil, expresó que con la marcha le están haciendo un recordatorio a los ministros de Salud, Hacienda y a los diputados del derecho que tienen los trabajadores de salud.

Gregori tachó de “incendiario” y “confrontativo” el discurso del presidente Mauricio Funes, al decir que la huelga que realiza el sector es “ilegal desde todo punto de vista”.

“No vemos una voluntad política, principalmente del Ejecutivo que siguen teniendo un discurso incendiario”, acotó.

Los sindicalistas aseguraron que no le tienen miedo a las sanciones que podría recibir por apoyar la huelga.

El presidente Funes dijo la semana pasada que ha girado instrucciones a la Ministra de Salud para que “promueva una demanda judicial” contra el personal médico que ponen en riesgo la salud de la población.

En la marcha participaron los sindicatos de trabajadores y médicos del hospital nacional Zacamil, Psiquiátrico, Rosales, San Bartolo, Maternidad, Suchitoto y el Sindicato de Enfermería y Profesionales de Salud de El Salvador (Sigptees) y unidades de salud, entre ellas de Cojutepeque, San Antonio Abad y Concepción.

También se unió el Sindicato de Trabajadores Municipales de Santa Ana, el Sindicato de Trabajadores del Ministerio de Hacienda y del Ministerio de Economía.

Los empleados de Salud pública amenazaron con volver a paralizar los servicios si no les otorgaban el escalafón 2014.