Un nuevo intento por comprar flota aviones

El gobierno anunció que adquirirá 12 aviones a Chile a un costo aproximado de $10 millones. El presidente Funes dijo que esta semana podrían sellar el trato

descripción de la imagen
Un nuevo intento por comprar flota aviones

Por Mirella Cáceres politica@eldiariodehoy.com

2013-10-28 7:00:00

Nuevamente el gobierno hace el intento de adquirir aviones para la Fuerza Armada. Ayer, el presidente Mauricio Funes anunció que está en pláticas “muy avanzadas” con el gobierno de Chile para comprarle una docena de estos aparatos a un monto de unos $10 millones.

Según dijo el mandatario, esta semana vendría una misión chilena para firmar el compromiso de compra dado que no necesita de la autorización de la Asamblea Legislativa para hacerlo.

También explicó que el dinero para adquirir las naves saldrá del presupuesto del Ministerio de la Defensa y que eso no afectará el funcionamiento de esa cartera.

“Si a Defensa no se le congela el 10% que se le congela a los demás ministerios por razones de austeridad, de ahí podría sacar el dinero necesario para comprar esta flota de aviones sin afectar el funcionamiento del Ministerio de Defensa, sin tener que acudir a un préstamo internacional y sin tener que afectar las partidas presupuestarias de otros ministerios”, explicó Funes.

Hace tres años, el gobierno de Funes intentó negociar la compra de 8 a 10 aviones Súper Tucanos que fabrica la empresa brasileña Embraer a un monto aproximado de $100 millones, pero las críticas de distintos sectores no se hicieron esperar, le achacaron que había otras necesidades del país que satisfacer.

En aquel momento, el mandatario justificó la intención de compra en la necesidad de renovar la flota “obsoleta” de la FAES y porque los aparatos que tenían no funcionaban para perseguir el narcotráfico.

Funes recordó ayer que esta negociación no llegó a buen puerto porque los diputados le dijeron que “no era el momento para invertir en aviones muy a pesar de que nuestra flota está en desventaja con respecto a otras flotas de la región”.

La justificación del gobierno ahora es que se necesita “reforzar la flota por un tema de balance regional, no de ser agresivos frente a otros países”, según dijo.

Según dijo, después de Brasil vino la oferta del gobierno de Sebastián Piñera, algo que se dio mucho antes de que surgiera la controversia por la isla Conejo por lo que, aseguró, no tienen nada que ver con el tema limítrofe.

Se defiende de Lobo

“Es la oferta más baja que hemos recibido en lo que lleva mi gestión, no es un tema que esté relacionado con la Isla Conejo”, afirmó Funes, pese a que el anuncio de compra se da en momentos en que aún resuenan las polémicas declaraciones del ministro de la Defensa, David Munguía Payés, quien dijo que no tenemos la capacidad de defensa ante un hipotético ataque aéreo de Honduras.

Ayer el mandatario volvió a respaldar las declaraciones de su ministro y a defenderse de los comentarios que hiciera por esa causa su homólogo hondureño Porfirio Lobo, según consignan medios de comunicación de Honduras.

Lobo ha declarado, entre otras cosas, que le tiene sin cuidado si El Salvador va a la Corte Internacional de La Haya, que el reclamo salvadoreño de la soberanía de la isla surge cuando los presidentes caen en popularidad según las encuestas e incluso que enviaría un mapa a Funes para demostrar su soberanía.

Funes dijo ayer que es Lobo el que ha caído en popularidad, y que no es su gobierno el que ha puesto en debate el tema y ha hecho actos de provocación, sino el hondureño por motivos electorales.

“Quien puso en agenda el tema de la Isla Conejo fue Honduras, quien lo ha utilizado electoralmente es el presidente de Honduras, no este servidor”, aseguró.

Funes dijo que si es necesario sentarse a dialogar con Lobo lo hará y que agotará las vías de diálogo y otras de corte diplomático para hallarle una salida a este conflicto. Sólo agotado estos mecanismos, dijo que acudiría a instancias internacionales como las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Corte de La Haya.