SANTA ANA. Ayer por la mañana se llevó a cabo un simulacro de terremoto en las instalaciones de Metrocentro Santa Ana.
Según los organizadores, el objetivo era medir la capacidad de respuesta del comité de seguridad ocupacional del centro comercial, que cuenta con un plan de evacuación, puntos de encuentro y personal capacitado para la atención de emergencias.
Aunque no todos los establecimientos participaron en el simulacro se estima que unas 500 personas pudieron ser evacuadas luego de activarse la alarma de emergencia del centro comercial.
El coordinador general de seguridad ocupacional del Grupo Roble, Eduardo Suncín, manifestó que “seguimos teniendo problemas con locales que no nos apoyan en este esfuerzo. Sin embargo, hemos tenido un incremento de público externo participante”.
Suncín explicó que entre las debilidades que se pudieron identificar, gracias a la realización del simulacro, está la frecuente rotación de empleados dentro de los locales, a quienes se les debe orientar mejor sobre los planes de contingencia.
“Debemos tomar conciencia de que nuestra vida puede depender de este ejercicio. Hay cosas que debemos mejorar”, manifestó el coordinador de seguridad.
Satisfechos
El gerente de Metrocentro Santa Ana, Hugo Aguirre, se mostró satisfecho con los resultados obtenidos a a través de este ejercicio que se desarrolla dos veces por año.
“Para nosotros es importante ir avanzando. Creo que hemos mejorado mucho con respecto al último simulacro que hicimos en mayo”, dijo Aguirre.
Como parte del simulacro fueron atendidas dos personas por lesiones en diferentes partes del cuerpo, quienes recibieron primeros auxilios fuera del centro comercial. Además se sofocó un incendio originado en el sector del parqueo.
Los empleados de los establecimientos comerciales que participaron en la actividad también avalaron la realización del simulacro.
“Son eventos importantes porque permiten reducir el número de víctimas en caso de una emergencia”, manifestó uno de los participantes, Manuel Aquino.
Durante la actividad se presentó una situación real. Una mujer sufrió una crisis nerviosa al ver el movimiento de emergencia al interior del centro comercial. Sin embargo, la situación fue controlada rápidamente por el personal asignado a esa área.
El simulacro fue supervisado por instituciones como Protección Civil, el Cuerpo de Bomberos y el Ministerio de Trabajo, quienes también evaluaron el accionar.