Los candidatos a la presidencia hicieron sus propias lecturas sobre el hecho de que Indra y Smarmatic, las dos empresas que compiten por el contrato del conteo de los votos en 2014, hayan sido cuestionadas en otros países. Mientras el arenero Norman Quijano reiteró que ambas firmas no les “despiertan confianza”, Salvador Sánchez Cerén (FMLN) y Antonio Saca (Unidad) esperan que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tome la mejor decisión en ese tema.
Quijano insistió en la “presunción de fraude” por algunos “indicios” que a su juicio se han dado en torno al evento electoral. Para el caso mencionó la “poca información” sobre el proceso de escogitación del TSE de una de las dos empresas concursantes: la española Indra y la venezolana Smarmatic. La primera ha recibido señalamientos de haber hecho fraude informático en las elecciones primarias en Argentina en agosto pasado; y la segunda investigada en Estados Unidos tras fallarle las máquinas de votación en una elección municipal en Chicago en 2006 al tiempo que surgieron suspicacias de que el gobierno venezolano pudiera ejercer algún control.
Ambas que se han desvinculado de tales acusaciones han defendido su profesionalismo y trabajo transparente.
“En alguna medida es justificable porque el proceso de la Lacap no permite dar mayor información, pero el hecho que se quedan dos empresas de las cuales nosotros ya hemos expresado con mucha claridad que no nos despiertan la confianza que un evento tan trascendental para la vida democrática del país, como son las próximas elecciones”, afirmó ayer Quijano.
Quijano también mencionó entre otros “indicios” de un posible fraude el nombramiento de una militante del FMLN como Fiscal Electoral y la actuación del magistrado Walter Araujo quien ha enfilado duras críticas a su expartido ARENA y dirigencia.
En respuesta, ARENA ha pedido su recusación del proceso electoral porque a su juicio, Araujo ha adelantado criterio y eso no le corresponde a un juez electoral como lo es él.
Saca y Sánchez confían
Por su parte, el candidato oficialista dijo que en ese tema, ellos han depositado su confianza en el TSE además de que participan en la junta de vigilancia para garantizar que el proceso sea “claro y con la mayor honestidad y con la mayor transparencia”.
Y añadió: “nosotros somos los primeros que necesitamos que no se desconfíe en el sistema” que garantizaría que “no se cuestione su triunfo” y se garantice el respeto del voto. Por su parte, Saca dijo que el TSE debe elegir la mejor compañía para hacer la transmisión de datos para que “no quede ninguna estela de dudas”, pero llamó a superar problemas, si los hay, para que todos queden satisfechos con el proceso.