LA UNIÓN. Las alumnas y docentes de la escuela de niñas Victoria Zelaya en la ciudad de La Unión realizaron el pasado lunes un simulacro por terremoto, con el apoyo de varias instituciones, entre ellas la Policía Nacional Civil, Bomberos y otras.
La actividad es parte del proyecto de prevención que ejecuta la Cruz Roja Salvadoreña en los municipios de La Unión y Conchagua, con lo que buscan preparar a los educandos y personal docente para reaccionar en un caso de emergencia.
Manuel Bonilla, director de la escuela, dijo que lo realizado es parte del seguimiento a las capacitaciones que han recibido de la Cruz Roja creando cinco brigadas de apoyo, a que les han entregado materiales como chalecos, camillas, vendas y un botiquín para que tengan de reserva en sus instalaciones en un caso de emergencia.
“Fueron dos meses de capacitación. Es el primer simulacro que hacemos para fortalecer la capacidades de respuesta en emergencia”, indicó Bonilla.
Agregó que “contamos con el apoyo del resto de instituciones que están dentro de la comisión de Protección Civil”.
Explicaron que los maestros son los coordinadores de las brigadas y las alumnas, las brigadistas.
Germán Martínez, técnico escolar, sostuvo que “a las estudiantes se les capacitó en primero auxilios, rescate, extinción de incendios, medio ambiente, seguridad y vigilancia”, dijo.
Son 17 centros escolares involucrados dentro del proyecto, de esos sólo en nueve han hecho simulacros para poner en práctica lo aprendido en las capacitaciones.
La infraestructura de la escuela Victoria Zelaya es de gran riesgo, según las autoridades del centro de estudios, porque el segundo nivel sólo tiene una entrada y salida; el patio es muy pequeño.
Los posibles lugares de reunión en caso de catástrofe para los alumnos de este centro de estudio serán las calles aledañas.
Más escuelas
Los simulacros que se desarrollan en las escuelas de los municipios de Conchagua y La Unión son parte del proyecto de preparación ante desastres, esto con el objetivo de reducir riesgos ante cualquier desastre causado por los fenómenos naturales.
El proyecto es financiado por la Cruz Roja Española y ejecutado por Cruz Roja Salvadoreña e inició en noviembre del año pasado.
El monto invertido en el proyecto es de 500 mil euros, beneficiando a 24 comunidades de ambos municipios.
La duración del proyecto es de 18 meses.