Un año más la feligresía católica se sumó a la VII Jornada Mundial del rezo del Rosario por la paz, bajo el lema “María, reina de la paz y de la familia”.
La sede del encuentro fue la iglesia Corazón de María en San Salvador.
Aquí, hombres, mujeres y niños, cubiertos por un ambiente de espiritualidad y de júbilo, invocaron la presencia del Espíritu Santo.
Después de elevar sus oraciones, representantes de los diferentes movimientos, participaron de la procesión del Santísimo para dar por iniciada la actividad.
Luego de este solemne acto, todos los presentes, postrados de rodillas y unidos en una sola voz rezaron el Santo Rosario.
Dentro de sus peticiones, se
abogó por la paz y el amor de todas las naciones alrededor del mundo, las cuales viven situaciones de desesperanzas.
También suplicaron a la Virgen María por la vida, la familia, los no nacidos, por el Papa, los sacerdotes y por todos los hombres y mujeres que han sido llamados a ofrendar sus vidas al servicio religioso.
Sin embargo, el espíritu de adoración se centró en una solicitud especial: pedir la intercesión de la Virgen María ante su Hijo Jesús, para que en El Salvador reine, la paz, la armonía y la esperanza en todos los corazones de las personas.
“Nos sentimos gozosos por ser parte de esta jornada mundial, donde el sentir del pueblo católico se hace presente con el rezo del rosario por la paz”, acotó Lourdes de Rodríguez, representante del Apostolado de la Virgen Peregrina de la Familia.
Para la señora Ivonne de Torruella, coordinadora del movimiento Sierva de Dios, de la parroquia San Benito, el rezo del Santo Rosario es sin lugar a dudas una oportunidad para buscar la comunión con María Santísima.
“Debemos comenzar buscando la paz , en primer lugar, en nuestros corazones, promoverla en el hogar, luego en la comunidad y al final por el país y el mundo “, detalló.
Corazones dispuestos
“La paz es el anhelo más profundo de la humanidad”, dijo el padre Francisco González, legendario de Cristo del movimiento Reino de Cristo.
En su intervención, reiteró el llamado de su Santidad Francisco ante la necesidad de velar por la paz , una petición difícil cuando hay carencia del perdón y del amor.
“La paz se alcanza cuando el pueblo pone a Cristo en su vida, tal como lo hizo su madre, la Virgen María”, reflexionó el padre Francisco González.
En el evento los fieles también tuvieron la oportunidad de confesarse, como parte de las acciones realizadas.
Luego de la jornada del rezo, se ofició la solemne misa, la cual fue transmitida en vivo por Radio Luz y Ágape TV Canal 8 para todos los fieles que por diferentes circunstancias no asistieron.
Los organizadores agradecieron a los asistentes por apoyar la actividad.