Condenan al asesino de un mayor del Ejército

Según parientes de la víctima, fue un crimen por intolerancia

descripción de la imagen
Edwin Edenilson Revelo Reyes deberá purgar 15 años de prisión por matar a Edgardo Carrillo Arias, en febrero anterior. Foto EDH

Por Jorge Beltrán Luna suceos@eldiariodehoy.com

2013-10-02 7:00:00

A pagar 15 años de prisión y dos mil dólares a la familia de la víctima fue condenado Edwin Edenilson Revelo Reyes por asesinar al mayor Edgardo Carrillo Arias en un acto de intolerancia, según dictaminó ayer el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador.

El asesinato fue cometido el pasado 17 de febrero dentro de un centro comercial en San Bartolo, Ilopango. Recientemente, otro supuesto participante en el crimen fue liberado de cargos de forma provisional por una jueza de Ilopango.

Revelo Reyes, de 27 años, un corredor de autos en la modalidad Cuarto de Milla, y comerciante de catalizadores de autos que vendía como chatarra, mató al oficial luego de reclamarle porque el oficial supuestamente le había golpeado el carro.

La discusión habría sido iniciada por el ahora convicto: “Mirá hijo de la gran p… ¿por qué me le pegaste al carro?”, a lo que el oficial le respondió que sólo lo había tocado con la mano.

“No, hijo de la gran p…, si me le pegaste. A mí me vale quién seas y dónde trabajás, si a mí esos me pelan…”, le gritó a la vez que intentó golpear al oficial que andaba de licencia.

El mayor levantó las manos y retrocedió unos pasos. Revelo Reyes le hizo un gesto de burla, luego se retiró y se metió al carro y lo puso en marcha.

En ese momento, el acompañante de Revelo Reyes, Francisco Israel S. R. (que ha sido liberado de cargos provisionalmente) le gritó al mayor una serie de insultos.

Le robaron el arma y no hubo condena por ello

Carrillo Arias se acercó un poco a la ventanilla del acompañante de Revelo Reyes, como para ver quién lo insultaba. Luego esbozó una sonrisa y se dio la vuelta.

Fue entonces que Revelo Reyes se bajó del auto y le gritó al oficial: “Párate allí… ¿por qué te reís?”. Carrillo Arias se volvió, quedando frente a Revelo Reyes. Este se levantó la camisa y sacó un arma de fuego, le apuntó al mayor y le disparó varias veces.

En ese momento, a Francisco Israel lo ven sacar un arma de fuego. El militar, tras recibir los primeros impactos, logró desenfundar su arma y disparó hacia el vehículo sin lograr lesionar a sus atacantes.

Al ver al mayor tendido en el piso, Francisco Israel salió del carro y huyó del lugar, en tanto que Revelo Reyes también se dio a la fuga no sin antes sustraerle la pistola a la víctima, la cual fue encontrada en el interior del auto de Revelo Reyes cuando fue capturado, a la salida del centro comercial.

Francisco Israel fue detenido en una colonia que está atrás del centro comercial; la Fiscalía logró la colaboración de un testigo ocular quien reconoció a los dos implicados.

No obstante, un juzgado de Ilopango dijo que no había suficientes pruebas de que Francisco Israel hubiese tenido participación en el crimen.

Carrillo Arias se desempeñaba como jefe del Departamento I (Recursos Humanos) en el Destacamento Militar No. 1, con sede en la ciudad de Chalatenango.

El Mayor, según parientes cercanos, estaba a punto de jubilarse. Solo le faltaban 15 días de trabajo.