“El equipo ha servido grandemente a los niños”

Al día se evalúan unos 150 niños en los consultorios de oftalmología del Bloom

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El equipo ha servido grandemente a los niños

Por Yamileth Cáceres nacional@eldiariodehoy.com

2013-10-05 7:00:00

El aparato oftalmológico donado por doña Mercedes Madriz de Altamirano al Hospital de Niños Benjamín Bloom, hace 14 años, sigue siendo de vital importancia para la evaluación de los pacientes que llegan con problemas oculares.

Rolando Domínguez Parada, jefe del Servicio de Oftalmología, expresó que a diario atienden entre 100 y 150 niños en el área.

El Bloom es el único hospital especializado para la atención infantil del sistema sanitario.

“El equipo donado en 1999 por el Diario de Hoy ha servido grandemente a la niñez salvadoreña, ya que se ve un promedio de unas 15 mil consultas anuales”, comentó el especialista.

Domínguez Parada recuerda que en esa época atendían unos 80 infantes diarios en los consultorios de oftalmología, el cual desde diciembre de 1999 lleva el nombre de “Mercedes Madriz de Altamirano”, la placa en agradecimiento por el aporte sigue colgada en la pared de esa área clínica.

Todo el equipo fue importado de los Estados Unidos y comprendió una silla, operada con energía eléctrica, un proyector automático, una lámpara de hendidura, montura de prueba ocular para niños, un retinoscopio recargable, un oftalmoscopio indirecto y otros aparatos importantes para la atención de los niños.

En ese año, el Bloom disponía solo de un equipo de evaluación oftalmológico que data de los años 80, este ya terminó su vida útil, pero se sigue usando.

El donativo de la familia Altamirano llegó a mejorar y agilizar la atención de los pacientes, en la actualidad ambas máquinas son utilizadas para el chequeo ocular de los infantes.

“Este equipamiento especializado es como el estetoscopio del médico general. Para nosotros la lámpara hendidura es la herramienta básica con la que hacemos los análisis de la vista”, consideró el jefe del Servicio.

De acuerdo con el especialista, los aparatos del área han comenzado a fallar, pero el personal de mantenimiento del centro infantil se encarga de que sigan en funcionamiento.

Entre las enfermedades oftalmológicas más comunes que atienden en el Bloom se encuentra la prematurez por desarrollo anormal de la retina. Esto ocurre debido a que los bebés nacen antes de tiempo, a traumas autoinfligidos con un lápiz, a alguna caída, al caer un objeto en el ojo, por quemaduras con cal, entre otros, y el estrabismo (desviación de los ojos). Se estima que un 20 por ciento de toda la consulta que atienden en el establecimiento de salud requiere de alguna cirugía.

“Les examinamos el ojo con la lámpara hendidura que tiene el aumento y a través de eso vemos como está la córnea, el cristalino, el iris; se hace la evaluación. Con los aparatos especiales que les ponemos podemos revisar el fondo del ojo”, acotó Domínguez Parada.

El donativo se llevó a cabo durante la administración del doctor José Francisco López Beltrán, entonces ministro de Salud, quien destacó el trabajo de la empresa en favor de la niñez salvadoreña.