LA UNIÓN. Mañana la comisión municipal de Protección Civil de La Unión, en coordinación con la Cruz Roja Salvadoreña e instituciones de gobierno, realizarán un simulacro de terremoto con la idea de medir la capacidad de reacción de las instituciones encargadas de la atención de emergencias provocadas por fenómenos naturales.
La actividad se desarrollará en la alcaldía de la cabecera y es parte de un proyecto que ejecuta Cruz Roja en los municipios de La Unión y Conchagua.
Este consiste en preparar y tecnificar a los residentes en zonas de riesgo en materia de atención de emergencias.
Álvaro Figueroa, coordinador de Protección Civil Municipal, dice que es el primer simulacro que se va a desarrollar en el marco del programa de Cruz Roja.
“Aquí participamos todas las instituciones. Bomberos, soldados, cuerpos de socorro, Salud, Educación y todas las instituciones inmersas en Protección Civil”, aseguró.
El simulacro contemplará daños en infraestructuras, evacuación de víctimas y traslado a albergues.
Raúl Valdés, técnico de la Cruz Roja filial La Unión, manifiesta que la actividad será parte del plan nacional de respuesta que se les ha dado a las alcaldías.
Según Valdés, los desastres a causa de fenómenos naturales son impredecibles y en cuanto a terremotos es al que más esta expuesta la población salvadoreña.
“Por eso fue la propuesta de la alcaldía hacer el simulacro por terremoto”, expresó.
Hay un instrumento de evaluación para determinar todas las deficiencias y observaciones que se registren en el simulacro.
La idea es medir los tiempos de respuesta de las instituciones que son parte de Protección Cilvil, pero además preparar y medir lo que la ciudadanía ha aprendido en el programa de Cruz Roja en el tema de emergencias por desastres causados por fenómenos naturales.
Tanto La Unión como Conchagua son municipios que registran un promedio de 24 zonas de vulnerabilidad por lluvias. En ellas se registran deslizamientos e inundaciones.
Es por ello que han sido incluidos en un programa de alerta temprana por lluvias.
Hace un par de meses, en ambos municipios se montaron centros de monitoreo de alerta temprana.
Eso incluyó la instalación de dos aparatos para medir la cantidad de agua que cae con cada tormenta y mediante ellos mantener activo el sistema de alerta temprana por desastres naturales.
Los referidos centros de monitoreo, que están enlazados con el observatorio del Sistema Nacional de Estudios Territoriales (SNET), permitirán que más de 22 mil personas que residen en zonas de riesgo de esos municipios sean alertadas con tiempo en caso de una evacuación por cualquier desastre natural.
Sobre los pluviómetros, que son los aparatos que miden la cantidad de lluvia que cae sobre el territorio, Cruz Roja Salvadoreña informó que fueron instalados en Conchagua y la cabecera de La Unión.
También instalaron seis linnímetros, que son reglas de metal que se colocarán en las quebradas para medir su caudal.
Cruz Roja dijo en su momento que los linnímetros se ubicarán un punto antes del lugar donde se producen las inundaciones en las quebradas del municipio La Unión.