SAN MIGUEL. La excesiva velocidad y la sobrecarga de pasajeros son dos elementos que se combinan para las personas que viajan en la ruta 90-B del transporte público de pasajeros en la ciudad migueleña.
La referida ruta, que recorre desde la colonia Ciudad Pacífica hasta La Pradera, tiene una gran demanda sobretodo durante las horas pico, que es cuando las unidades van con pasajeros literalmente colgados en las puertas.
Esta peligrosa situación la vive a diario Iris Hernández que hace uso de la referida ruta para trasladarse desde la colonia Ciudad Pacífica hasta el centro de la ciudad.
La mujer aseguró: “Antes de subirme al bus pienso y repienso porque ellos, a pesar de que van llenos siempre, van corriendo como que si los van siguiendo y eso es peligroso”, aseguró.
Agregó que el problema es viejo y que por ser así, no ven ninguna esperanza en que puedan hacer algo los transportistas para evitar poner a diario en riesgo la vida de los pasajeros.
Hernández explicó que si los empresarios se preocupara por comprar más unidades para la ruta, ellos viajarían tranquilamente.
“A diario nos vemos con el temor de que caernos de la unidades debido a que estos viajan siempre llenos en horas de la mañana y por la tarde”, sostuvo la mujer.
Nely Zambrano, otra usuaria, dijo que sería bueno que el Viceministerio de Transporte (VMT) pusiera más interés en sancionar a los motoristas por que, ellos son los que maltratan a todos los usuarios al llevar tantos usuarios la mismo tiempo.
“Aparte de que le roban los cinco centavos a uno, tenemos que soportar que nos traten mal. Son imprudentes al llevarnos en las puertas”, indicó la mujer.
Zambrano dijo que fue testigo cuando una pasajera de la tercera edad casi se cae al tratar de subirse porque el chofer medio se detuvo.
“Es un atentado viajar en estos buses, pero uno lo hace por necesidad y las autoridades son las que tienen que hacer algo al respecto”, sostuvo.
Luis Pineda, otro pasajero afectado dijo que el servicio de las unidades es pésimo.
“Los motoristas trabajan hasta las 5:00 de la tarde y hay mucha gente que se queda varada esperando a que suba un bus a esa hora o después”, aseguró Pineda.
También agregó que las unidades se encuentran en mal estado, “uno baila cuando viaja en esas unidades, ya no sirven es mejor que compren unas nuevas y así brindar un mejor servicio”, dijo.
Indicó que el problema es recurrente y tienen años de estar pasando sin que nadie haga nada para solventarlo.
Por su parte, Hugo Torres jefe de la unidad de Tránsito de la policía migueleña, explicó que tienen denuncias de la ruta tanto por la sobrecarga, como por el exceso de velocidad.
“A diario ponemos entre 20 y 30 multas por puertas abiertas, por pasajeros colgados, exceso de velocidad”, sostuvo Torres.
Indicó que les han dicho a los empresarios que ellos como policía pueden capacitar y concientizar a los choferes para que no sean multados, pero ellos no cambian.
Por ello dijo que seguirán agudizando las medidas para garantizar la seguridad de los que viajan en los autobuses.