Otto Reich “La izquierda nueva no tiene respuestas a los problemas”

El ex alto funcionario estadounidense considera que el socialismo del siglo XXI es el mismo del bloque soviético y que se ha quedado estancado.

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Reich exhorta a los socialistas a permitir en sus gobiernos la crítica. foto edh / Omar Carbonero

Por nacional@elsalvador.com

2013-10-09 7:00:00

Otto Reich fue embajador de los Estados Unidos en Venezuela, entre otros altos cargos durante las administraciones de Ronald Reagan y George Bush, experiencias mediante las cuales pudo conocer de cerca la política latinoamericana.

Estuvo de visita en el país, el que visitó muchas veces durante la época de la guerra, y conversó de diversos temas con El Diario de Hoy.

Cree que el socialismo del siglo XXI es igual al que fracasó en el bloque soviético (socialismo real); no cree que la izquierda actual ofrezca soluciones a los problemas de los países y recomienda que los políticos deben fijarse en modelos exitosos como Corea del Sur, Chile o Perú, para mejorar las condiciones de vida de la población.

¿Para usted qué son los regímenes que se denominan como socialismo del siglo XXI?

Son un grupo de gobiernos que se han unido bajo ese paraguas. Ese título de socialismo de siglo XXI parece que fue un invento del expresidente Chávez, del difunto Hugo Chávez, tratando de definir su filosofía. Pero no creo que logró establecer algo nuevo porque aparentemente esos gobiernos siguen políticas parecidas a las del socialismo del siglo XX. No hay mucha diferencia. Es más: lo que se puede decir del socialismo del siglo XX es que casi todos los países fueron un desastre económico, y los países del socialismo del siglo XXI aparentemente van en esa misma dirección. Venezuela es el mejor caso, el caso más obvio, de un país riquísimo que está casi al borde de la bancarrota.

¿Es este eje chavista una amenaza real a las democracias del hemisferio?

Es una amenaza real. Y se puede ver porque Chávez llegó al poder en 1998 y en eso se han unido los gobiernos de Ecuador, Bolivia, Nicaragua, y trató de incorporar también a Honduras bajo Mel Zelaya y no dudo que estaría tratando de incorporar a El Salvador si puede, pero se han quedado sin el elemento más importante que tenían: el dinero. Mientras Chávez, lograba gastar más dinero de lo que estaba entrando en Venezuela al mismo tiempo que Venezuela ganaba más dinero que nunca. Ha ganado en los últimos años más dinero que nunca por el petróleo. Al mismo tiempo se ha endeudado y no lograron ese sueño de Chávez de una revolución bolivariana hemisférica. En este momento tienen no solo el gobierno de Venezuela pero sus aliados, problemas financieros. Muchas personas van a decir: ‘bueno, entonces ya no son tan peligrosos’ . Siguen siéndolo porque utilizan medios que son antidemocráticos. Cuando llegan al poder democráticamente y cambian las reglas del juego para quedarse en el poder para siempre si es posible. Y eso es un peligro para la democracia por definición.

¿Son sostenibles estos regímenes?

A largo plazo no. El problema es a corto y mediano plazo hacen un daño enorme a las sociedades. Yo fui embajador de los Estados Unidos en Venezuela en los años 80. Venezuela era un país rico, sigue siéndolo, tenía mucha gente pobre. Tenía mucha corrupción, tenía muchos problemas, pero estaba progresando, estaba siendo cada vez más democrático, más moderno, más desarrollado y más equitativo. Desde que llegó Chávez, Venezuela se ha echado hacia atrás en todos los aspectos: políticos, económicos, sociales. A pesar de unos ingresos basados en el petróleo sin precedentes en la historia de Venezuela. Ese es el peligro de esta filosofía, de esta ideología del socialismo del siglo XXI que no crea riqueza. Empieza por distribuir la riqueza, y termina con destruir la riqueza.

¿Cómo ve el modelo de Daniel Ortega en Nicaragua, de dejar a los empresarios, pero que no se metan en política?

Efectivamente, Ortega parece ser una excepción al modelo económico del socialismo del siglo XXI. Él está siguiendo un modelo algo más parecido al modelo chino que es mantener el poder político y al mismo tiempo dejar que el sector privado produzca y levante los niveles de vida. Pero eso no es democracia ni una economía de mercado, porque él está ahí decidiendo quiénes son los ganadores y quienes son los perdedores en Nicaragua. La economía de Nicaragua en los últimos años demuestra lo que puede producir un país centroamericano o sea que puede crecer, pero sin esa intervención política de parte de Ortega, mi opinión es que Nicaragua hubiera crecido mucho más porque hubiera traído más inversión extranjera y nacional. Si hubiera más confianza de que el gobierno de Nicaragua fuera democrático con alternancia en el poder de partidos, separación de poderes, Nicaragua hubiera tenido mucho más crecimiento del que ha tenido.

Se cuestionaron elecciones en Nicaragua, pero Ortega sigue en el poder. ¿Qué significa esto?

Eso es parte de la respuesta a una pregunta anterior si representa un peligro. Precisamente lo que acaba de mencionar es un ejemplo de cómo esta gente llega al poder por vía democrática y después cambian las reglas de juego. Muchos países como Estados Unidos, Canadá, le cortaron la ayuda por violar las reglas de juego democrático.

Los chavistas denuncian que Estados Unidos está detrás de la Alianza del Pacífico. ¿Es cierto esto?

Eso que dicen los chavistas demuestran que no entienden lo que ha pasado en el mundo en los últimos cincuenta años. Por eso digo que el socialismo no es del siglo XXI sino del siglo XX, no entienden que el mundo está y sigue globalizándose cada vez más. Y que los países que han decidido por su propia cuenta no porque los ha forzado Estados Unidos ni China ni ningún otro bloque económico. Los países han decidido globalizarse y participar en ese auge económico basado en la empresa privada aún en China, son los países que han crecido. El mejor ejemplo es Corea del Sur. Hace 60 años había terminado una guerra que había destrozado el país. Hace 15 años tuvo una crisis financiera enorme. Sin embargo, ahora sin recursos naturales compite con Estados Unidos, dentro de Estados Unidos, en automóviles, en computadoras, equipos de cocina, televisores, porque todo está basado en la empresa privada, el poder del individuo de participar en la economía. El gobierno lo que hace es ayudarle, crear las condiciones. No decidir quiénes son los ganadores y perdedores como hacen muchos gobiernos de izquierda.

¿Cómo deciden a los ganadores y perdedores?

O sea, deciden cuáles industrias van a ser las favorecidas. O como el Alba. No es lógico que un gobierno decida cuáles van a ser las industrias favorecidas, porque eso significa que va a haber industrias desfavorecidas. En los países exitosos, esto debe pensar el votante. ¿Cuáles son los países exitosos? Los que han permitido que el mercado con todas sus faltas, el sistema de mercado funcione y donde el gobierno ejerce la menor influencia sobre las decisiones económicas. El Salvador puede ser un país exitoso que atraiga a sus ciudadanos de nuevo a trabajar acá, como ha estado ocurriendo en México. Esta es una historia que se comienza a discutir en Estados Unidos. En los últimos 20 años el flujo migratorio de México se ha revertido. Hoy en día hay más mexicanos regresando a México que yendo de México a Estados Unidos a trabajar. Por el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que se firmó exactamente hace 20 años, en 1993, que ha creado un auge económico y que ha resultado en el surgimiento de una clase media muy grande en México, que ha levantado los niveles de vida de los pobres. No de todo el mundo, no estoy diciendo que México es nirvana, sin problemas. Sí tienen grandes problemas y lo vemos todos los días en los periódicos, pero algo ha pasado en México para que los flujos migratorios que eran tan grandes, hay más regresando que yendo a Estados Unidos. Es por ese auge de las políticas de Estados Unidos que los mexicanos no criticaron, al contrario, apoyaron. Eso deberían examinar los Maduros, los Kirchners, los Morales y los izquierdistas . En vez de quejarse y acusar a Estados Unidos.

¿Cree que hay una izquierda nueva? Acá en El Salvador el FMLN se vende como una nueva izquierda.

Hace años que no vengo a El Salvador y vengo para conocer de nuevo. He venido por tres décadas, no quiero dar la impresión que conozco lo que pasa aquí, al contrario, he venido a ver por mí mismo qué está pasando. Voy a opinar de una manera general.

La izquierda nueva la veo muy parecida a la izquierda vieja, no tienen respuestas, y estoy hablando en sentido general. La izquierda nueva no tiene respuestas a los problemas básicos del desarrollo humano. El ser humano lo que quiere es dignidad básicamente. Y ningún sistema de izquierda o de derecha. De extrema derecha o de extrema izquierda, el ser humano tiene dignidad. La mejor dignidad se la da a una persona la capacidad de poder producir por sí mismo. Y beneficiarse y apoyar a su familia y verla crecer y mejorarse como resultado de su esfuerzo. Y eso los países de izquierda no lo permiten. Por eso fracasó el bloque soviético, China tuvo que cambiar totalmente el sistema marxista. Hasta que la izquierda nueva me demuestre que son verdaderamente democráticos , que permitan verdadera diferencia de opiniones y que puedan producir; que dejen producir al ser humano y quedarse con el resultado de sus esfuerzos, yo no voy a creer en esa izquierda nueva.

¿Qué es el FMLN para usted?

Para mí. Recuerde que yo estuve en el gobierno de Estados Unidos en toda la administración Reagan, del 81 al 89. Serví con el presidente Reagan cuando toma posesión, diez días antes el FMLN había lanzado lo que llamaban la ofensiva final. El 10 de enero de 1981. Pensaron que iban a ganar militarmente el control de El Salvador. Afortunadamente no lo lograron porque hubiera sido un desastre para El Salvador tener un gobierno de guerrillas terroristas marxistas leninistas.

Tuvieron que cambiar. Fueron derrotados en el campo de batalla por los demócratas y por el centro salvadoreño, apoyado por el gobierno de Estados Unidos. La estrategia del presidente Reagan, lo sé personalmente, fue aislar a los extremas derecha izquierda y ayudar a construir un centro democrático en El Salvador. Y esa estrategia funcionó. Hasta el punto que la propia izquierda se pacificó y se unió al sistema democrático. Hay que tener mucho cuidado que la izquierda que fue terrorista y que cometió crímenes, no utilice los elementos de la democracia para llegar al poder y hacer lo que hizo Chávez en Venezuela, o Castro en Cuba o Morales en Bolivia y eliminar la democracia después de haber llegado al poder.

¿Cómo ve la gestión del FMLN?

De nuevo no quiero dar la impresión de que soy un experto en El Salvador, pero las cifras que he visto son muy preocupantes. La caída precipitada de la economía salvadoreña, da lástima que El Salvador en la década de los noventa había crecido tanto y en la década del 2000 hasta ahora El Salvador está en penúltimo lugar en crecimiento en el hemisferio. Ha crecido la pobreza significativamente en El Salvador en los últimos cinco años. Había sido reducida enormemente después del fin de la guerra. Que no atrae inversión nacional ni internacional. Porque según me dicen no existen las condiciones porque no existe el respeto a los contratos. No existe separación de poderes; el Ejecutivo está tratando de interferir con el poder judicial por ejemplo. No existe el respeto a la propiedad privada, no hay cooperación entre el gobierno y sector privado, quizás porque el gobierno está envuelto, a través del Alba, en una economía falsa, dirigida, favorecida por poder político y dinero extranjero , estoy hablando de Alba. Todo eso altera el sistema de mercado al punto que el mercado no funciona.