Empresa Smartmatic fue investigada en Los Estados Unidos

Indagación fue tras "fallas" en máquinas de votación que utilizó en una elección municipal en Chicago en 2006

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elsalvador.com

Por José Zometa politica@eldiariodehoy.com

2013-10-01 10:00:00

La venezolana Smartmatic, empresa que compite con la española Indra por hacerse del millonario contrato para la transmisión de los resultados electorales en 2014 y que ha sido descalificada por el partido ARENA y su candidato presidencial, Norman Quijano, estuvo bajo investigación en Estados Unidos, tras un fracaso electoral que tuvo a su cargo en la ciudad de Chicago en 2006, según publicaciones de importantes periódicos de Estados Unidos, Venezuela y México.

Indra no ha sido investigada pero sí señalada en presuntos fraudes electorales en Argentina, pero ésta los ha negado. (Ver página siguiente).

Smartmatic, propiedad del venezolano Antonio Mugica, ha tenido a cargo la transmisión de resultados electorales en varios países, entre ellos, las elecciones presidenciales en Venezuela en enero anterior cuando resultó ganador Nicolás Maduro, resultados que fueron impugnados por el candidato de la oposición, Henrique Capriles, quien aseguró que hubo fraude y pidió el recuento de todos los votos, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) de ese país, las ratificó como válidas.

Esa misma compañía estuvo en el ojo del huracán en 2006, al incursionar al mercado electoral estadounidense y tras la compra de la empresa Sequoia Voting System con la cual participó en las votaciones en el condado de Cook en Chicago, donde las máquinas electrónicas que utilizó dicha compañía “no funcionaron correctamente”, lo cual fue calificado como un “desastre” por las autoridades locales.

La misma fue investigada por el Comité de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés), reportaron en su momento los importantes periódicos The Wall Street Journal, The Washington Post y The New York Times, de Estados Unidos y retomados por los periódicos digitales El Universal, de Venezuela, y Crónica.com.mx, de México.

“Smartmatic International Group es propiedad principalmente de fundaciones controladas por tres venezolanos – Mugica, Roger Pinate y Alfredo Anzola. Era una pequeña empresa hasta que venció a Election Systems & Software Nebraska en 2004 para un contrato de suministro de la tecnología de votación en Venezuela. Con millones de dólares en ganancias de ese contrato, Smartmatic compró Sequoia el año pasado de una empresa británica por unos $16 millones. Sequoia suministra máquinas electrónicas de votación por lo menos en una docena de estados (de Estados Unidos)”, publicó The Washington Post el 31 de octubre de 2006.

“Una falla en el uso de máquinas de votación de Sequoia en las primarias de marzo en Chicago dio lugar a preguntas acerca de la estructura corporativa de Smartmatic, que tiene su sede en las Antillas Holandesas en el Caribe, pero en manos de nacionales venezolanos”, reportó el mismo periódico.

El nuevo presidente de Smartmatic, Jack A. Blaine, “reconoció en una audiencia pública que los trabajadores de Smartmatic habían volado de Venezuela para ayudar con la votación”, cita The New York Times.

Añade dicho periódico que “algunos problemas con la elección más tarde fueron atribuidas a un componente de software que transmite los resultados de la votación a un ordenador central, que se desarrolló en Venezuela”.

¿Conspiración chavista?

Pero la investigación sobre la transacción entre Smartmatic y Sequoia Voting System fue a solicitud de la congresista demócrata Carolyne B. Maloney. “El gobierno debe saber que es dueño de las máquinas de votación, esto es un problema de seguridad nacional”, dijo la congresista demócrata de Nueva York”, según The New York Times el 29 de octubre de 2006.

Maloney dejó entrever en su momento que la transacción entre ambas empresas no fue del todo transparente. “Parece que ha habido un evidente esfuerzo por ocultar la propiedad de la empresa”, dijo de Smartmatic en una entrevista telefónica. “El proceso de CFIUS, si se está moviendo hacia adelante, puede determinar eso”, reportó el periódico neoyorkino.

Inclusive las autoridades estadounidenses llegaron a pensar que la participación de Smartmatic fue una conspiración del gobierno del entonces presidente Hugo Chávez, en contra de Estados Unidos.

“El Comité de Inversiones Extranjeras, conocida como CFIUS, revisa las adquisiciones extranjeras para ver si se plantean problemas de seguridad nacional… La adquisición de Smartmatic llamó la atención a principios de este año debido a la preocupación de que el gobierno, dirigido por el presidente venezolano Hugo Chávez , un opositor de la política de EE. UU., posee una participación en la empresa”, publicó The Wall Street Journal, el 22 de diciembre de 2006.

Las suspicacias de Estados Unidos se basaban en el hecho de que Antonio Mugica, presidente de Smartmatic, había cultivado una estrecha relación de amistad con el entonces mandatario venezolano; tan es así, que en 2004, a pesar de que su empresa no tenía experiencia en el campo del conteo de votos, fue contratada para llevar el polémico referéndum para que el pueblo decidiera si estaba de acuerdo con la reelección de Chávez, que recibió un amplio respaldo con las máquinas de Smartmatic.

“La investigación se centra en los propietarios venezolanos de la compañía de software, la Corporación Smartmatic, y está tratando de determinar si el gobierno de Caracas tiene algún tipo de control o influencia sobre las operaciones de la empresa, funcionarios gubernamentales y otras personas familiarizadas con la investigación”, añade The New York Times.

El Diario de Hoy envió un correo electrónico a panama@smartmatic.com a las autoridades de Smartmatic con preguntas sobre estas indagaciones en Estados Unidos, pero no hubo respuesta tras una semana de espera.

Pero representantes de Smartmatic dijeron en 2006 que el gobierno venezolano no es el propietario y nunca ha sido dueño de una parte de la empresa. “Ningún gobierno extranjero de cualquier país ha mantenido siempre una participación en Smartmatic”, dijo el presidente ejecutivo de la compañía, Antonio Mugica, según The Wall Street Journal.

El Gobierno de Venezuela negó en esa ocasión tener nexos con Smartmatic. “El gobierno de Chávez no tiene ningún tipo de relación con la Corporación de Smartmatic”, dijo el entonces embajador de Venezuela en Estados Unidos, Bernardo Álvarez, citan periódicos de EE. UU.

“Smartmatic saltó a la fama en 2004 cuando se usaron sus máquinas en una elección para revocar al Presidente Chávez, que Chávez ganó con facilidad – y que la oposición venezolana dijo que estaba plagado de fraude. Smartmatic formó un consorcio para llevar a cabo las elecciones de memoria, incluyendo una compañía llamada Bizta Corp., en la que los propietarios de Smartmatic tuvieron una gran participación. Durante un tiempo, el gobierno de Venezuela tuvo una participación del 28 % en Bizta a cambio de un préstamo”, publicó The Wall Street Journal.

El caso Indra

En cuanto a la empresa española Indra, también es cuestionada por ARENA y su candidato presidencial, Norman Quijano. “Indra, que fue la que estuvo acá en las últimas elecciones, produjo un apagón y cuando la luz volvió (ARENA) nosotros estábamos con tres diputados menos. Ha tenido proceso electorales en varios países y que son muchos procesos donde ha estado presente que tampoco nos merecen la confianza”, dijo Norman Quijano, al conocer que de unas 13 empresas que participaron en el proceso de licitación que abrió el Tribunal Supremo Electoral (TSE), solamente ésta y Smartmatic se disputaban el contrato.

La compañía española fue contratada por el TSE en las elecciones de 2012 para emitir los resultados de los comicios para alcaldes y diputados.

“Incluso tenemos conocimiento que en algunos lugares una ha apoyado a la otra. Y hay países donde nos dejan muchas dudas como lo han manejado”, insistió Quijano.

En Argentina, se le ha señalado de hacer fraude informático en la elección de agosto, pero la firma lo ha negado. El Diario de Hoy los contactó y defendieron que nunca han cometido fraude ni han sido denunciados judicialmente. (Ver página siguiente).

No obstante, los magistrados del TSE han insistido en que son los partidos políticos, representados en los organismos electorales temporales, los que vigilarán todo el proceso eleccionario.