SAN MIGUEL. La semana anterior, la unidad de prevención de la delegación policial de San Miguel dio diplomas de participación a niños y jóvenes del centro escolar Dolores C. Retes que recibieron un curso donde les enseñaron técnicas para evadir a las pandillas.
La idea de la Policía es sencilla: mientras más niños y jóvenes sepan hacer frente al acoso de pandilleros que buscan reclutarlos, menos jóvenes caerán en las garras del crimen.
Esta es la segunda escuela donde los agentes policiales gradúan a alumnos sobre esta temática. Hace una semana quienes concluyeron un curso similar fueron los estudiantes del centro escolar del cantón Montegrande, sitio que tiene alta incidencia de las pandillas.
Las fuentes policiales dijeron que son seis escuelas las que pudieron abarcar en la primera fase de este plan preventivo y que esperan poder contar con el financiamiento necesario para incluir más centros escolares el próximo año.
El curso ha sido diseñado para estudiantes de quinto grado en adelante, porque cuando los niños tienen entre 10 y 11 años, es que las pandillas tratan de reclutarlos.
Las fuentes dijeron que el curso se enfoca en que los niños y adolescentes entiendan las consecuencias que puede traer para sus vidas el hecho de caer en las pandillas, en el consumo de drogas o que estos colaboren en la comisión de delitos, a cambio de obsequios.
Es decir, según las fuentes, la idea es que los niños y adolescentes cambien su visión sobre la delincuencia para que resistan a los acosos.
A la vez estos cursos le sirven a las autoridades para acercarse a las comunidades educativas conflictivas.
El agente policial Miguel Rivas explicó que además de los cursos para evitar la violencia, la unidad de prevención de la Policía Nacional Civil impulsa capacitaciones como la que imparten en la actualidad sobre primeros auxilios, en el centro escolar San Francisco.
En ellas Carlos José Guevara, jefe de departamental de la juventud de Cruz Roja explicó que enseñan a los jóvenes cómo atender las emergencias más comunes, como una herida, una fractura o una quemadura.