José Antonio Montejo, de 42 años, escapó del centro penal de Apanteos, ubicado en Santa Ana, informaron ayer las autoridades, luego de que los custodios pasaran la acostumbrada lista matutina.
La fuga tuvo lugar en horas de la madrugada. Los carceleros toman lista cerca de las 5:00 de la mañana todos los días, a fin de verificar que se encuentren todos los presos.
El interno estaba recluido en la celda número dos, recinto número 11 de la referida cárcel, purgando una pena de 71 años por los delitos de privación de libertad, secuestro y homicidio agravado.
Agentes de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía Nacional Civil (PNC) llegaron al lugar para realizar una requisa, la cual dejó como saldo el decomiso de dos teléfonos celulares, cuatro chips para teléfono, 19 punzones, 11 cuchillos hechizos y seis porciones de marihuana.
Debido a la fuga, las visitas y el paso de alimentos en la prisión fueron suspendidos hasta nuevo aviso. Decenas de familiares de los reos a quienes les correspondía la visita permanecieron afuera con la esperanza de poder ingresar la comida, sin embargo, no tuvieron éxito.
“Esto está malo, porque no nos dejan entrar. Aunque sea la comida deberían dejar pasarles”, dijo Elvira de Martínez, quien llegó desde Sonsonate a visitar a un familiar.
Se intentó conocer la versión del director del penal de Apanteos, Orlando Molina, pero el guardia de seguridad explicó que el funcionario no atendería a los medios de comunicación, porque se encontraba ocupado.
Investigan complicidad de custodios
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, indicó ayer que ya han sido abiertas las respectivas investigaciones para confirmar la participación del personal a cargo de custodiar el centro penitenciario.
“Estamos en una profunda investigación. Aquí sí hay un claro indicio de complicidad, porque la inteligencia penitenciaria ya había tenido alguna información de fuga en el sector 11 de Apanteos, entonces se reforzó la seguridad en esa zona, pero lastimosamente en la madrugada fue retirada (esa seguridad extra)”, manifestó.
El funcionario explicó que el fugitivo ya había cortado los barrotes y también había colocado un lazo amarrado en el lugar por donde escapó, “y enfrente estaba un garitón con soldados y no se visualizó esto; por eso, este caso ya se lo pasamos a la PNC y la FGR para una investigación exhaustiva de complicidad”.