La Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA, por sus siglas en inglés) que funciona en el país, tiene nuevas instalaciones que servirán para la formación de los aplicadores de las leyes como policías, fiscales y jueces; no solo de El Salvador sino que de Latinoamérica.
La nueva infraestructura que comprende de una ciudadela simulada para las prácticas de los policías tuvo un costo de 7 millones 69 mil dólares provenientes del gobierno de Estados Unidos.
Esa cantidad de dinero se suma a los más de cinco millones de dólares que costó la primera edificación que se localiza en la zona de Ciudad Merliot.
La ciudadela será utilizada para los cursos tácticos que sean impartidos por expertos de las agencias estadounidenses como la oficina antidrogas, DEA; y el Buró Federal de Investigaciones, FBI.
Esta ciudad ha sido diseñada con un bar, una tienda, un banco, una joyería, un juzgado, una vivienda, y las calles vehiculares. Las policías afinarán sus conocimientos de cómo se hace un allanamiento de vivienda, de cómo se arresta a sospechosos que viajan en un vehículo; además del entrenamiento táctico que deben de tener las unidades elites de la Policía.
Se ha instalado un circuito cerrado en la zona de prácticas para que los participantes y los instructores puedan detectar a través de los videos, las equivocaciones que cometan y que luego sean corregidos.
Para hacerles una estadía placentera a los participantes de los cursos especializados que vienen del extranjero se les alojará en un complejo de 56 habitaciones dobles que cuenta con cuatro áreas de esparcimiento donde habrá una serie de juegos para la distracción de los huéspedes, un laboratorio de investigación técnico científico que servirá para la preparación de los participantes y un gimnasio con todo el equipo necesario.
Desde que se creó la academia en El Salvador, en 2005, este centro de formación ha impartido 139 cursos especializados, 26 programas de Desarrollo Gerencial, cuatro programas de Desarrollo de Liderazgo y se han formado 5 mil 820 aplicadores de justicia entre policías, fiscales y jueces, provenientes de 32 países de América Latina y el Caribe que se supone ahora están mejor capacitados para enfrentar al crimen organizado.
Las capacitaciones han comprendido especializaciones en el combate a los delitos que ponen en riesgo la estabilidad de los países tales como el tráfico de drogas, trata de personas, terrorismo, lavado de dinero y crímenes financieros entre otros.
Desde 1996, el gobierno de Estados Unidos comenzó a buscar a un país latinoamericano para poder instalar una academia ILEA, por lo que se decidió por El Salvador por considerarlo como un socio estratégico. Después de intensas negociaciones entre los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos, el acuerdo bilateral que daba vida a la academia ILEA en el país fue ratificado por la Asamblea Legislativa el 30 de noviembre de 2005.
Hay otras cuatro academias en el mundo. Una de las cuales funciona en Budapest, otra en Tailandia, una más de Botswana y en Nuevo México, Estados Unidos.