SAN MIGUEL. Los trabajos de ampliación en la entrada a la cabecera en el sector conocido como El Triángulo, generaron, ayer que el tráfico se tornara más lento que de costumbre.
El problema fue más marcado en las horas pico.
Los trabajos que comprenden la segunda etapa de la ampliación de la entrada a la cabecera, comenzaron pasada las 9:30 de la mañana.
La primera acción fue la medición de las zonas que serán demolidas para ampliar la vía.
Sergio Moto representante del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en oriente, explicó que “hemos iniciado con el trazo que será la delimitación de las áreas que vamos a trabajar, primero con los cordones y arriates de esta zona que serán demolidos”.
Indicó que ya han coordinado con la unidad de Tránsito de la Policía para evitar que el tráfico se vea colapsado en las horas pico, además de evitar que se generen accidentes por ser una zona muy transitada.
Precisamente la vigilancia policial fue la que permitió que el tráfico avanzara y no colapsara con el inicio de los trabajos.
Moto agregó que los trabajos provocarán inconvenientes en los próximo días para los conductores, pero pide paciencia, porque después el paso será más ágil.
La zona donde ayer iniciaron las labores del ampliación es donde se ubica una de las paradas que más problemas viales genera.
El sitio es donde los buses urbanos suben y bajan pasajeros y se ubica entre la 12 y 14 calle poniente y avenida Roosevelt.
El plan del Vice Ministerio de Transporte (VMT) contempla la eliminación de esa parada de buses, que será trasladada frente al destacamento militar de San Miguel.
De hecho, EDH ha publicado en diversas ocasiones los enormes congestionamientos que se forman en la avenida Roosevelt norte, a consecuencia de que los transportistas se parquean por mucho tiempo, tapando un carril.
Por ello, Moto explicó que desde ayer se prohibiría que buses urbanos usen el sitio como parada y solo se autorizaría el lugar para el transporte interdepartamental.
Sin embargo, cuando los trabajos estén concluidos, todos los transportistas deberán parar obligatoriamente en la “isla” que será construida frente al Hospital Militar.
Eso generó malestar entre los comerciantes y usuarios del transporte colectivo, quienes aseguran que deberán caminar más para abordar el transporte.
Doris Zelaya, es una de las usuarias del transporte colectivo. Para ella el cambio de parada no es adecuado, pues asegura que la nueva parada esta muy lejos.
“Es necesario que las paradas estén cerca, sólo de pensar que frente al hospital Militar será la única parada para todas las rutas, me imaginó un desorden”, dijo.