La sombra del frondoso árbol de ceiba de la Plaza Cívica, no alcanzaba a cobijar a los centenares de capitalinos que se congregaron ayer en los alrededores de la Plaza Cívica para ser testigos de los actos oficiales con los que se inauguro el mes de la independencia.
A pesar de la leve llovizna y los oscuros nubarrones, las calles aledañas a la Plaza Cívica lucían llenas de curiosos, aunque en las vías cercanas, el tráfico era pesado y faltaron policías para ordenar el paso.
Los tradicionales vendedores de agua y dulces no podían faltar a la celebración, quienes en las aceras aledañas a la plaza ponían su toque comercial al acto oficial.
Los preparativos para el evento iniciaron una noche antes, para evitar retrasos en la hora de inicio de los actos protocolarios.
“Nosotros estamos aquí desde antes de las 5 de la mañana, cuando trajimos a los perros rastreadores para verificar que no hubiera explosivos u otra anormalidad en la zona”, dijo uno de los militares encargados de la vigilancia en todo el perímetro, quien no proporciono su nombre.
A la actividad asistió Mauricio Funes, Presidente de la República, Sigfrido Reyes Presidente de la Asamblea Legislativa y Salomón Padilla, Presidente de la Corte Suprema de Justicia, entre otros funcionarios e invitados
especiales.
El Presidente de la República llegó cuando el reloj marcaba las 10:33 de la mañana, acompañado de su esposa Wanda Pignato,
Hato Hasbún, Alex Segovia y otros funcionarios del gobierno, estaban en el lugar.
A la actividad asistieron además alumnos de diferentes centros escolares del Gran San Salvador, entre los que destacaba el Instituto Nacional de Soyapango y San Bartolo y jóvenes de la Escuela Técnica para La Salud.
La nota curiosa del evento, la protagonizaron tres señores quienes la mayor parte del acto protocolario la pasaron dormidos sobre las bancas que rodean a la estatua de Gerardo Barrios.
Varios miembros de un grupo de estudiantes de séptimo grado, al ser interrogados sobre si sabían que evento se realizaba en el parque, dijeron desconocer la razón de que los hubieran llevado a ese lugar.
Mientras que los cadetes de la Escuela Militar, pusieron el toque de disciplina y solemnidad, al ser los encargados de rendir los honores a las máximas autoridades gubernamentales.
Inicio del mes cívico
El Presidente Mauricio Funes, durante su discurso invito a los salvadoreños para que participen en todas las actividades que se han organizado para conmemorar los 192 años de la independencia.
Mientras el mandatario ofrecía su discurso el cielo, se oscureció totalmente y parecía que la tormenta iniciaría en cualquier momento.
Aunque no llovió en la zona, los que no faltaron fueron los truenos y rayos, los cuáles hicieron que más de alguno de los asistentes se estremeciera en sus asientos.
Desde tempranas horas de la mañana, las calles aledañas al Palacio Nacional fueron militarizadas con unidades motorizadas e incluso hubo presencia de francotiradores en los campanarios de catedral.
Sin embargo, no todo fue celebración y alegría, ya que los conductores particulares y del transporte colectivo fueron obligados a desviarse de sus rutas, ocasionando un severo congestionamiento, en el que prácticamente se avanzaba a vuelta de rueda.
“No entiendo por qué tienen que cerrar las calles y no se observa ningún policía de transito orientando el trafico, llevo más de 40 minutos queriendo avanzar sobre la 1era calle poniente y no he podido”, dijo Elmer Marroquín, quien trabaja en su vehículo como vendedor.
A pesar de los congestionamientos y el cierre de calles en el centro de la capital, muchos comentaban positivamente los actos que dieron inicio a la celebración de los 192 años de la independencia de nuestro país.