SANTA ANA. La alegría en el rostro de la santaneca Rosa Elena Ramírez era notable ayer, luego de que recibió el diploma que certifica que fue capacitada para reparar sistemas de frenos, suspensión y dirección de vehículos.
Su aprendiza es aún más loable si se toma en cuenta que lo hizo en la silla de ruedas que ha sido su compañera desde hace 30 años, luego de perder la movilidad en las piernas a causa de un accidente de tránsito.
Ella, junto a otras 1,300 mujeres, finalizó los cursos que fueron impartidos gracias a Ciudad Mujer Santa Ana.
“A mí me gustan mucho los vehículos, me gusta manejar. Muchas personas creen que por nuestra discapacidad no lo podemos lograr, pero sí podemos”, manifestó Ramírez.
Además explicó que con los conocimientos adquiridos espera poder montar un negocio dedicado a la venta de repuestos y lubricantes.
“Queremos con mis compañeras poder poner un taller o una venta de cosas relacionadas con esto”, dijo.
Esta es la primera vez que en esta sede de Ciudad Mujer se lleva a cabo una graduación masiva, pue, actividades similares ya se habían llevado a cabo en las sedes de Usulután y Colón, informó la secretaria de Inclusión Social, Vanda Pignato.
“(Los cursos) le abren una nueva oportunidad a las mujeres, un nuevo camino en su vida”, dijo la también primera dama de la República.
Además instó a los candidatos presidenciales de los distintos partidos políticos a comprometerse en darle continuidad a este proyecto.
“Hasta el día de hoy, ninguno de ellos ha hecho una visita de trabajo para conocer cómo funciona Ciudad Mujer”, enfatizó.
La secretaria también explicó que las beneficiadas han recibido una adecuada orientación para el inicio de un emprendimiento empresarial, a través del módulo de Autonomía Económica, donde también se las asesora en asistencia técnica.
A través de esta sede se imparten cursos de cosmetología, mecánica automotriz, corte y confección, informática, elaboración de productos de limpieza, reparación de computadoras, entre otros.
“Ahora podemos poner en práctica las cosas que hemos aprendido. Estamos contentas con la oportunidad”, manifestó una de las graduadas del curso de panadería, Petronila García.
En Santa Ana, Ciudad Mujer tiene ocho meses de funcionamiento. Esperan dentro de un par de meses poder realizar otra graduación similar.