Pedro Flores Salmerón, un pescador de 45 años, y su hijo Kevin Yoeli Flores Gutiérrez, de 20, se introdujeron al mar, el viernes pasado, en busca de su principal fuente de ingreso económico, sin imaginar que encontrarían la muerte.
Los cadáveres de ambos fueron localizados por sus familiares, ayer, dentro de su lancha, la cual fue hallada a la deriva en territorio nicaragüense. Los hombres residían en la playa El Tamarindo, en Conchagua, La Unión.
Rafael Franco, jefe fiscal de ese departamento, declaró que las víctimas tenían lesiones de bala y de arma blanca. Agregó que padre e hijo tenían entre dos y cuatro días de haber sido asesinados.
La hipótesis más fuerte que maneja el Ministerio Público es que los asesinaron con la intención de robarles, pues en la embarcación faltaban las redes y el equipo de pesca que utilizaban.
Allegados y vecinos de los Flores relataron que no era la primera vez que les robaban.
Meses atrás, los delincuentes llegaron a la vivienda de los hombres y se llevaron un motor de lancha y varias redes que Pedro había comprado con el dinero que recibió con la venta de un terreno.
Con sacrificio, según las fuentes, el pescador logró reponer su equipo de trabajo y aunque era usado estaba valorado en unos $10 mil.
Matan a cuatro hombres
La noche del lunes, un grupo armado asesinó a balazos a José Alfredo Cañas Amaya, de 39 años, cuando se disponía a guardar el vehículo en su casa.
El atentado se registró a las 7:00 de la noche, en el cantón El Copinol, en la carretera que de Zacatecoluca, La Paz, conduce a San Vicente.
Fuentes de la Fiscalía General informaron que la víctima fue llevada al hospital nacional Santa Teresa, donde murió por la gravedad de sus lesiones. Las autoridades desconocen el móvil del hecho.
Mientras que en el cantón San José La Majada, en Juayúa, Sonsonate, fue encontrado semienterrado en un predio baldío el cadáver de William Gerardo Cruz Flores, de 23 años.
Cruz desapareció la semana pasada y tenía lesiones hechas con corvo. Agentes policiales dijeron desconocer quiénes y por qué lo mataron.
Otro asesinato fue cometido en el caserío El Socabón, cantón El Castaño, de Caluco, siempre en Sonsonate.
Las autoridades identificaron a la víctima como Luis Antonio Velasco, de 19 años.
Presuntamente era pandillero y lo mataron sujetos rivales.
Además Víctor Mendoza Flores, de 60 años, fue ultimado a balazos en el caserío El Llano, cantón Rosario El Perico, en Tenancingo, Cuscatlán.
Las autoridades presumen que el señor fue asesinado con la intención de arrebatarle un dinero que obtuvo con la venta de un terreno.
Heridos en balaceras
Cuatro pandilleros salieron heridos cuando el chofer de un microbús de la Ruta 38D les disparó porque intentaban raptarlo para luego matarlo.
El incidente ocurrió en la colonia Chintúc, en Apopa.
Otros dos hombres terminaron heridos tras una balacera ocurrida en la colonia San Leonardo del mismo municipio. También otra persona fue herida en la comunidad Adesco, en San Salvador.