Dos ciudades se adjudican la tradición del Día de los Farolitos

Ahuachapán y Concepción de Ataco pelean la autoría de la actividad devocional

descripción de la imagen
Las estructuras de madera son adornadas con papel celofán. En su interior son colocadas candelas que al encenderlas dejan a la vista hermosos diseños. Fotos EDH / Archivo

Por Iris Lima Cristian Díaz comunidades@eldiariodehoy.com

2013-09-05 7:00:00

AHUACHAPÁN. Aunque Ahuachapán y Concepción de Ataco disputan el origen de la tradición que es celebrada cada 7 de septiembre, lo importante es que ambos municipios coinciden en lo que celebran: la víspera del nacimiento de la Virgen Niña.

Los habitantes de ambas ciudades adornan las calles de la ciudad con farolitos de madera.

Las casas en el centro de los cascos urbanos lucen vistosas estructuras de madera y metal forradas con papel celofán, en cuyo interior hay velas encendidas.

Miles de feligreses llegan desde diversos puntos del país para participar de las diferentes actividades organizadas por las municipalidades.

Este año, en Ahuachapán, las actividades comenzarán desde hoy por la mañana, con actividades culturales como exposición de fotografías, en la Casa de la Cultura; una obra de teatro, en el Centro para la Cultura y las Artes; y la presentación de grupos de danza folclórica, en el parque La Concordia.

Para mañana sábado, a partir de las 6:00 de la mañana y durante todo el día, habrá un festival gastronómico en el atrio de la iglesia La Asunción.

Por la tarde, el grupo Auxol realizará una presentación de estatuas vivientes en la Casa de la Cultura.

Mientras que el tradicional concurso de los farolitos comenzará a las 6:30 de la tarde. Se premiarán siete categorías, explicaron en la comuna.

Por la noche, habrá música en vivo con la orquesta Premier, Charly Charly y REDD.

Las actividades en este municipio se extenderán hasta el domingo; pues, a las 4:00 de la tarde de ese día habrá una procesión con la imagen de la Virgen Niña, partiendo del hogar de niñas San José.

En Concepción de Ataco, las actividades son más devocionales; pues, aunque la decoración de las calles con los farolitos se inicia a las 4:00 de la tarde, la misa solemne, a las 6:00 de la tarde, marca el inicio de las actividades propias de la fecha.

Según explicó el edil de Ataco, Óscar Oliverio Gómez, al finalizar la misa, a las 7:00 de la noche, se llevará a cabo la procesión con la imagen de la Virgen Niña.

A su paso, los faroles se van encendiendo para que al finalizar el recorrido, la ciudad esté completamente iluminada con la luz de las candelas.

Al terminar las actividades religiosas, a las 8:00 de la noche, se llevará a cabo una fiesta bailable con la internacional orquesta Platinum.

En ambas ciudades la afluencia de visitantes ha aumentado año con año. En Ataco, por ejemplo, los turistas tienen que dejar sus automóviles, incluso, en la orilla de la carretera. Mientras que en Ahuachapán, las calles aledañas al centro histórico son insuficientes.

La historia

Debido a que no hay registros textuales del origen de esta fiesta, a través de la tradición oral se cuenta que en Ataco la celebración comenzó en 1897, cuando las hermanas Eguizábal llevaron la imagen al pueblo para venerar a la Virgen Niña.

Mientras que en Ahuachapán, aunque no hay fecha exacta, aseguran que su origen se remonta a la llegada de los Padres Mercedarios a la ciudad.

La orden de estos sacerdotes fue la que evangelizó a los residentes del municipio, inculcando la devoción hacia la Virgen María.

Ellos mismos estuvieron a cargo del Curato de Ahuachapán, que con el propósito de trasladar la religiosidad a las comunidades, visitaron los pueblos cercanos, entre ellos Concepción de Ataco, enseñando la fe católica.