La Asamblea Legislativa aprobó anoche con 48 votos que el Ministerio de Hacienda traslade al de Obras Públicas $16.7 millones para que esta entidad los transfiera al Fondo de Atención a las Víctimas de Accidentes de Tránsito (Fonat), a fin de que pueda cumplir sus compromisos con las víctimas de accidentes de tránsito.
Carlos Reyes, de ARENA, dijo que lo justo sería que ese dinero recaudado con el cobro del Fonat durante dos meses que estuvo vigente se lo devolvieran a los automovilistas que lo pagaron, antes que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) suspendiera su cobro mientras dirime si es constitucional o no.
El legislador arenero criticó que el 35 % de estos $16.7 millones vayan a parar al Ministerio de Salud. Justificó que el gobierno debe asignar los recursos para funcionamiento de los ministerios mediante el presupuesto proveniente de la recaudación de impuestos y no de contribuciones como es el Fonat.
También explicó que no es bueno que el otro 25 % se asigne para comprar buses chatarra, sobre todo cuando no hay una comisión evaluadora, porque dará lugar a que le compren solo a quienes el Ejecutivo quiera, argumentó.
“Por ello nuestra fracción no va a votar con esta modificación al presupuesto, porque esos fondos se van a botar en otras cosas que no son de beneficio del pueblo salvadoreño”, aseveró.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Hacienda de la Asamblea, Lorena Peña, del FMLN, contradijo a Reyes su colega arenero. Explicó que quienes tienen recursos económicos para pagar la atención médica por lesiones y gastos funerarios por fallecidos a causa de accidentes de tránsito no les interesa la modificación presupuestaria.
“La atención y la rehabilitación por parte del Ministerio de Salud a personas que sufren accidentes de tránsito, por supuesto que el que tiene dinero para todo esto, le parece innecesario, pero a la mayoría de población no”, dijo.
Añadió que por esa razón el dinero recaudado mientras duró la vigencia de la contribución no puede estar ocioso en la caja de Hacienda, sino que debe ir a parar a manos de las víctimas de accidentes de tránsito que es donde deben estar, reflexionó Peña.
El diputado de ARENA, Félix Agreda, aclaró que el Fonat es un impuesto más con el nombre de contribución especial, y que solo el 35 % va al Ministerio de Salud para atender a las víctimas de accidentes, pero que el resto no se sabe adónde irá, afirmó.
Arnoldo Marín, del PDC, dijo que no votarían por la modificación presupuestaria, porque el Ejecutivo se quiere gastar $16 millones y que, ojalá, no vayan a andar buscando nuevos préstamos para cubrir las necesidades económicas de las víctimas de accidentes de tránsito.
Sobre el Fonat los empresarios de aseguradoras hicieron sus observaciones. El gremio también criticó que la resolución tomada por los diputados en vez de ayudar a las víctimas de accidentes de tránsito creó un nuevo impuesto “camuflajeado” para la población, el cual careció de estudios técnicos.
Pusieron como ejemplo que en diciembre de 2012 y después de tres años de discusión se descartó el aval de la Ley Especial del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), para aprobar y con dispensa de trámite (sin mayor estudio previo) la contrapropuesta que provino del Ejecutivo llamada Fonat.
El director de la Asociación Salvadoreña de Empresas de Seguros (ASES), Raúl Betancourt, explicó en días pasados que para elaborar la escala tributaria, los diputados y el Viceministerio de Transporte (VMT) no realizaron el análisis de riesgo de cada vehículo, detalle que se refleja en “un exceso de categorizaciones” en el actual reglamento del Fonat.
La ley contempla diferentes tarifas que eran cobradas a los dueños de vehículos a la hora de refrendar su tarjeta de circulación así: taxi $65, autobús $150, automóvil $35, camión liviano $100, camión pesado $110, microbús $100, y pick up $60. El pago inició el 2 de mayo pero está suspendido de forma temporal por la CSJ.