Autoridades de Justicia y Seguridad Pública entregaron la mañana de ayer a la Asamblea Legislativa una propuesta de reformas al Código Penal.
La más destacada de las reformas pretende incorporar una nueva pena: castigar a los prisioneros por la tenencia de aparatos electrónicos.
Lo que busca Seguridad es que la tenencia y el uso de celulares y cualquier otro aparato electrónico por parte de los presos, en bartolinas o en cárceles, no solo sea ilegal, sino que se convierta en un delito por el cual los infractores puedan ser sentenciados a purgar varios años más dentro del sistema penitenciario.
No es la primera vez que el funcionario busca a los diputados para cuestiones de marcos legales: la semana anterior, el ministro del ramo, Ricardo Perdomo, también presentó ante la Asamblea Legislativa un anteproyecto de Ley Reguladora del Uso de Medios de Vigilancia Electrónica, en el marco de un proyecto que busca disminuir el hacinamiento en prisiones.
Para el proyecto anterior, Perdomo anunció que tiene proyectado adquirir un total de 4 mil brazaletes electrónicos, por un valor de $13 millones, para colocarlos en muñecas (manos) o tobilleras de igual cantidad de reos de menor peligrosidad, y de esa forma vigilarlos en libertad.