El gobierno de Funes-FMLN se encamina al final del período y aunque difunden intensivamente sus programas sociales como su principal legado, en el tintero quedan muchas promesas con las que conquistaron la confianza del electorado para afianzar por primera vez el Ejecutivo.
Apuesta por la productividad y el empleo, diálogo y la concertación con el sector privado y propiciar un clima de negocios, diversificar las exportaciones y abrir las relaciones comerciales con más países, combatir a fondo la delincuencia y el crimen organizado para hacer de El Salvador “un país seguro”, fueron algunas de las ofertas electorales de la sociedad Funes-FMLN que hasta la fecha no llegaron.
También prometieron trabajar por una diversificación energética que permitiría no depender de fuentes externas, y por otro lado reducir sustancialmente la pobreza.
Economistas y analistas le han señalado a este gobierno dos debilidades: no lograr el crecimiento económico y la generación de empleo ni forjar “un país seguro”.
En materia de exportaciones, el país ha tenido un mejor desempeño, de hecho el año pasado, lo exportado por el sector textil y de confección totalizó $1,105.9 millones, lo que representó un crecimiento del 4 % respecto de los $1,068.5 millones de 2011.
Sin embargo, la inversión extranjera directa se ha mantenido en bajos niveles y es la más baja de C.A. En 2012 apenas alcanzó $518 millones.
Aunado a otros factores como la inseguridad y la tensa relación del jefe de gobierno con la empresa privada han repercutido en el bajo nivel de empleo, aunque en las cuentas del gobierno se han creado 106,000 empleos nuevos entre 2009 y 2013, según ha informado el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
Cuando asumió el Ejecutivo, Funes prometió 100,000 empleos en 18 meses de gobierno. Estos no llegaron.
En tema seguridad, la reducción de homicidios diarios ocurrió cuando las dos principales pandillas que operan en el país (MS13 y Barrio 18) pactaron una tregua y en la que el gobierno dice ser un facilitador. Pero se mantienen las extorsiones que abaten más que todo a la pequeña empresa.
Sobre el tema de la pobreza, el gobierno ha defendido en que se redujo en seis puntos porcentuales de 2011 a 2012, año en que bajó al 34. 5 %, y que desde 2008 hay 300,000 pobres menos en el país, según resultados de la última Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM).
Dice el gobierno que esto se debe al impacto de sus programas sociales que consisten en reparto de bonos a ciertos sectores y de paquetes escolares, los cuales absorben gran parte del presupuesto nacional, préstamos y cooperación internacional, pese a la alta recaudación vía impuestos.