Perdomo niega persecución política policial

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Ricardo Perdomo, ministro de Seguridad, legó a la Asamblea para presentar reformas penales. Foto EDH / Jorge Reyes

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2013-09-11 7:40:00

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, confirmó ayer que la Fiscalía General dirige las investigaciones contra varios oficiales de la Policía que habrían utilizado recursos del Centro de Inteligencia Policial (CIP) para perseguir con intenciones políticas a empresarios, sin tener el aval del Ministerio Público.

“Al interior de la Policía no hay ese tipo de investigación, lógicamente la Fiscalía realiza sus investigaciones y nosotros apoyamos toda investigación en la que la Fiscalía nos lo solicite”, dijo Perdomo.

También el ministro Perdomo fue enfático al explicar que en ningún momento este gobierno ha hecho persecución política a empresarios o políticos.

“Las investigaciones que se hacen son cuando la inteligencia policial detecta alguna vinculación con hechos delictivos como la narcoactividad del crimen organizado”, dijo Perdomo, quien agregó que “la Policía, el gobierno no da vigilancia ni seguimiento a empresarios ni políticos, salvo aquellos casos en los que aparecen vinculados a hechos delictivos”.

Fuentes de la Policía y de la Fiscalía confirmaron las investigaciones en contra de estos oficiales que se habrían aprovechado de sus cargos para hacer uso de los recursos de la Policía para hacer vigilancias a empresarios, sin que exista ninguna investigación sobre ellos.

También habrían utilizado otros recursos para vincular a empresarios, jefes policiales, militares, fiscales, jueces, políticos y hasta periodistas con una organización delictiva que opera en la zona occidental del país. Esta información fue divulgada en las redes sociales para desprestigiar a esas personas.

En un informe del exinspector general, Carlos Linares Ascencio, se señala la falta de apoyo a esa institución, y además cuestiona que desde sus orígenes, la Policía aún no ha logrado superar la ideologización de los mandos policiales.