La Federación Hispana de Fútbol de Long Island, Nueva York, pidió a la liga de Brentwood la expulsión del exseleccionado Nacional Alexander “La Rastra” Escobar de un equipo, aduciendo razones de moralidad respecto a su presunto involucramiento en el escándalo de corrupción que ha sacudido al fútbol salvadoreño.
Luis Méndez, en su calidad de asesor general de la Federación –que aglutina a cinco ligas y unos 95 equipos de fútbol, la mayoría integrada por salvadoreños y del resto de Centroamérica– explicó a El Diario de Hoy que recibieron la denuncia de que Escobar y Miguel Montes estaban participando en juegos en Long Island.
“Tenemos información que en el Club Deportivo “El Salvador”, equipo que pertenece a su liga, se encuentran inscritos dos jugadores profesionales provenientes de El Salvador. Estos jugadores según quejas y llamados de la prensa internacional, son parte de la lista de jugadores acusados de venta de partidos y están actualmente suspendidos por la Federación de Fútbol de El Salvador. Adicionalmente, los jugadores que están en esta lista también son parte de una investigación fiscal por el gobierno de El Salvador”, reza la carta firmada por Méndez y que fue dirigida a Miguel Flores, presidente de la Junta Directiva de la Liga de Brentwood.
La nota fue enviada el viernes anterior, al confirmarse que el exseleccionado se inscribió como jugador en el CD Deli El Salvador y participó en la alineación oficial de un partido; pero hasta ese momento la investigación de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) solo había deparado en suspensión. Méndez reiteró que aunque les han llegado rumores de que Montes se habría movido de Los Ángeles a Nueva York en los últimos 15 días, no está registrado en ningún club afiliado a la Federación.
Otras denuncias han indicado que Montes habría jugado un partido en la liga de Nassau, en el parque Cantiague; el asesor de la Federación agregó que no puede confirmar o desmentir esa información y que además esas ligas no están entre sus afiliadas. Ellos han seguido la pista al exportero, quien habría ingresado a Estados Unidos vía Ft. Lauderdale, Florida, al poco tiempo de estallar el escándalo en El Salvador.
La Federación señaló que la inscripción de Escobar vulneró la buena fe del registrador de los jugadores, una persona de origen suramericano y sin el conocimiento de la gravedad del escándalo en El Salvador; para registrarse en un club los jugadores sólo deben entregar dos fotografías de rostro y datos generales, no hay un proceso que implique investigación de antecedentes.
Los dirigentes locales aseguran que tienen una relación de mutuo respeto con la Federación Salvadoreña de Fútbol, ya que los equipos newyorkinos contratan con frecuencia jugadores de la Primera División. Un jugador puede ganar entre 150 y 300 dólares por partido, y dado que puede estar inscrito hasta en cinco equipos, está avalada su participación de cuatro a cinco veces todos los viernes, sábados y domingos.
Esta federación nació de la liga de fútbol más antigua de Long Island, la Liga Clasa, con más de 32 años al servicio de la comunidad. En Long Island residen más de 100 mil salvadoreños y el resto de la población es un crisol latino, afro y americano.
“Por la relación que tenemos con la Fesfut (la petición de expulsión) es una responsabilidad moral, pero teníamos que esperar el fallo (sanción de por vida, suspensiones e investigaciones para 22 jugadores) que se dio hoy (viernes). Se trata de un asunto grave, de traición”, añadió.
La Federación, dijo Méndez, teme que en caso que estos u otros exseleccionados se inscriban en los equipos de Long Island, sean blanco de represalias por parte de los aficionados, una situación de inseguridad que los pondría en riesgo a ellos mismos, al resto de jugadores, la comunidad y el prestigio de la Federación.
Al cierre de esta nota, Méndez confirmó que el presidente de la Liga de Brentwood dijo que Escobar ya no formará parte del CD Deli El Salvador.