Fernando de 11 años contó a su madre el miércoles pasado que estaba alegre porque en su colonia había encontrado varios niños de su edad con quienes jugar. El niño llegó a vivir al barrio El Ángel en Atiquizaya hace un mes.
El viernes a las 6:30 de la tarde cuando Fernando jugaba con sus nuevos amiguitos frente a su casa, una ráfaga de disparos silenció las risas de los niños.
Algunos corrieron y se refugiaron en una casa vecina. Fernando y su amiguita Lorena Michelle Romero Rodríguez, de 8 años, no pudieron.
Fueron los mareros que se liaron a balazos, dicen los vecinos.
Algunos aseguran que varios de la pandilla 18 llegaron a intentar matar a los de la mara Salvatrucha.
La primera en caer al suelo fue Lorena Michelle. La niña tenía una herida de bala en su abdomen.
Parientes y vecinos de los niños salieron de sus casas. Los pequeños gritaban que habían matado a Fernando y Lorena, dicen los testigos.
La madre de Fernando relató que ella estaba dentro de su casa y oyó seis disparos, luego su hija de 6 años, entró y le dijo que su hermano estaba herido.
Ella corrió a ver que pasaba y vio a su hijo ensangrentado. El papá de Michelle llevó a los dos niños a la clínica de Fosalud de Atiquizaya, pero Lorena Michelle murió cuando era atendida por los médicos.
El niño herido, fue trasladado hacia el hospital de Chalchuapa, y luego al de Santa Ana por la gravedad de las lesiones.
Ayer por la madrugada Fernando fue trasladado hacia el hospital de niños Benjamín Bloom de San Salvador. Médicos del hospital afirmaron que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y su condición es delicada pero estable.
“Teníamos como un mes de habernos ido a vivir ahí, el miércoles mi hijo me dijo bien contento que ya había visto que hay otros niños de su misma edad, con quienes podría jugar”, detalló la madre de Fernando.
La Policía aseguró que el sector donde ocurrió el ataque es el límite del territorio donde las pandillas delinquen.
Balacera en torneo de fútbol en La Unión
Un tiroteo que se registró en el interior del estadio Marcelino Imbers acabó con la diversión de cientos de personas que asistieron al primer torneo municipal de fútbol rural-urbano.
En el hecho murió Edwin Alexander Cruz López, de 25 años, y Heidi del Carmen R., de 20 años, resultó lesionada.
En el estadio había transcurrido la mitad de la jornada deportiva cuando ocurrió el hecho violento en el sector del estacionamiento, atrás de los graderíos.
La víctima mortal residía en colonia La Galilea del cantón Siramá, y la lesionada es del barrio San Antonio.
Los pocos agentes municipales que estaban en el lugar no fueron suficientes para brindar seguridad, ya que la Policía solo destacó a dos agentes, según el alcalde Ezequiel Milla, quien se mostró indignado, pues aseguró que la Alcaldía está apostando por los programas de prevención de la violencia.
En el torneo participaban un aproximado de 88 equipos de fútbol de todas las comunidades rurales y urbanas del municipio. En el evento estaban alrededor de dos mil personas.
“Teníamos a los policías municipales pero era bastante la asistencia de la población y recordemos que la seguridad pública es responsabilidad de la Policía”, justificó Milla.
El jefe policial, Manuel Ayala Serrano, aseguró que sí hubo presencia policial y de la Fuerza Armada. Indicó que en minutos arrestaron a uno de los sujetos que habría disparado en el estadio. Viajaba en un carro con informe de robo.