LA UNIÓN. Un aproximado de nueve mil agricultores de diferentes comunidades del municipio de Conchagua fue beneficiado con la entrega de abono para la siembra postrera de parte de la comuna de la localidad.
Fueron siete puntos de entrega los que la comuna dispuso en cantones Yologual, El Ciprés, El Pilón, Llano Los Patos, Playas Negras, El Jagüey, y la zona alta del cerro de Conchagua.
Previo a la entrega del abono, la alcaldía, a través de cada directiva comunal, realizó un censo de las personas que necesitan la ayuda del abono y que es comprobable que se dedican a la agricultura.
Jesús Medina, alcalde de Conchagua, dijo que es tercer año consecutivo que la comuna está beneficiando a sus agricultores y que “todos fueron beneficiados, tanto hombres como mujeres. La inversión que hemos hecho ronda los 250 mil dólares con fondos propios de la alcaldía”.
Medina dijo que cada saco de abono entregado está valorado entre 30 y 40 dólares.
Catalino Castellón fue uno de los beneficiados en la comunidad El Farito y dijo que “como está la situación económica es una gran ayuda, nos ahorramos este dinerito y esperamos que las cosechas de postrera nos vaya bien, porque los que sembraron a finales de la primavera les fue mal por la sequía”.
Cornelia Mendoza llegó desde El Farito, comunidad aledaña al cantón Yologual. Sus hijos se dedican a la siembre de frijol y maíz y sostuvo que “la cosecha pasada tuvimos pérdidas de unos 200 dólares. Todo se perdió por la falta de lluvia, pero hoy tenemos la fe en Dios que el invierno empieza a mejorar”.
Mendoza dijo que la mayoría de los agricultores es de escasos recursos económicos y a veces tienen que endeudarse para comprar el abono. “Ya no lo compraremos, es una gran ayuda que nos hayan regalado el saco de abono”, aseguró.
Mariana Villatoro vive en El Marillal, una de las comunidades más lejanas de Yologual. Aseguró que caminó dos horas en compañía de sus hijas en su afán por llegar para llevarse el saco de abono.
Sembrando en postrera
La mayoría de los agricultores de Conchagua acostumbra iniciar la siembra a partir de inicios de agosto porque, según sus costumbres tradicionales, es cuando el invierno empieza a normalizarse.
Los que sembraron de primavera es poco el porcentaje de agricultores que lo hicieron dijo el alcalde Jesús Medina. Sí hubo pérdidas en los cultivos de maíz y frijoles, pero no es significativo. “Nuestros agricultores por tradición aseguran que a partir del 15 de agosto se normaliza las lluvias; éstas son las siembras de postreras, las tierras ya están preparadas para sembrar el maíz y frijoles”.
En la parte alta y baja del volcán de Conchagua se siembra maíz y frijoles, tanto para venderlo en el mercado como para el consumo de las familias.
Arístides Viera sembró frijoles de primavera, pero tuvo pérdidas: “Sembré una arroba del frijol rojo, pero la sequía nos afectó. No sacamos nada de ganancias. La misma cantidad que sembré es la que saqué”, explicó.