ADN confirma inocencia de menores condenados por violación

Un menor pasó en prisión y fue condenado a 10 años de internamiento. Otro menor anduvo huyendo de la justicia por el mismo tiempo

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Archivo. FOTO EDH Archivo.

Por Jaime García

2013-08-17 9:00:00

La historia que vivieron dos adolescentes en el país es digna para una película. Uno de ellos tuvo que enfrentar la prisión y el otro huir como un delincuente y todo por una mentira.

Una menor los acusó de haberla abusado sexualmente y de haberla dejado embarazada durante el falso delito.

Los jóvenes se vieron sometidos a toda clase de humillaciones durante todo el tiempo que duró el proceso penal hasta llegar a la condena establecida por el Juzgado 2o. de Menores de Santa Tecla. Uno de ellos fue condenado a 10 años de internamiento y para el otro fue ordenada su búsqueda y captura.

Los abogados de los adolescentes recurrieron a la Cámara de Menores de San Salvador, en donde exigieron que se realizara un examen de ADN para comprobar que ambos acusados eran inocentes.

El examen fue practicado al acusado presente y concluyó que no era responsable en la violación y el embarazo de la menor. Ante esto, días después se presentó el adolescente fugado para que le hiciera el mismo examen.

Los resultados fueron concluyentes y también resultó que no era el violador que la víctima aseguraba.

El tribunal superior ordenó de inmediato la liberación y exoneración de los cargos de ambos adolescentes. Sus familiares no salían del asombro y la emoción que los resultados les representaban para que acabara la pesadilla vivida durante ese tiempo.

La Cámara de Menores de San Salvador anuló la sentencia emitida por el Juzgado 2º. de Menores de Santa Tecla, en contra de dos adolescentes procesados por el delito de violación en la menor.

Según la víctima, el abuso fue cometido un día de abril de 2010. Ella aseguraba ante las autoridades que había sido violada por los dos menores y que a raíz de eso quedó embarazada.

Las autoridades ahora tienen el reto de buscar al verdadero culpable, siempre que no crean en las mentiras de la menor que obligó a dos inocentes a vivir una pesadilla de la que ya despertaron.