Tras una semana de reuniones en la Corporación Reto del Milenio (MCC por sus siglas en inglés), entre el equipo técnico de Fomilenio II, encabezado por el titular del gabinete económico salvadoreño, Álex Segovia, y los ejecutivos de la agencia donante de Estados Unidos, se concluyó la elaboración del contrato que pasará a manos de la junta directiva de la MCC.
Esta tomará la decisión final sobre el desembolso de cerca de $300 millones de dólares por el que compite El Salvador para el desarrollo de la franja costera en la zonas paracentral y oriental del país.
El embajador de El Salvador en Washington, Rubén Zamora, quien asistió a las jornadas realizadas durante la semana recién finalizada en la sede del organismo en la capital estadounidense, valora el proceso como positivo y “altamente técnico”, en el sentido de que se discutieron pormenores de los montos de la donación y a qué rubros estarían destinados.
“El equipo se ha reunido todos los días (de esta semana) con el equipo de la Corporación Reto del Milenio que es la que administra estos dineros del pueblo norteamericano y han revisado todos los puntos. El último día llegaron a la conclusión del contrato que se va a presentar a la junta directiva de la MCC”, explicó el embajador Zamora.
Concluida esta fase, queda en manos de las máximas autoridades de la corporación el visto bueno del proyecto, que además de las consideraciones técnicas y de factibilidad, revisará otros aspectos del entorno político, económico y social del país, explicó el embajador. (Ver entrevista).
Según Zamora, llegado el momento de una decisión favorable para el país, empezaría el desarrollo, según los tiempos previstos, de los proyectos de inversión en el litoral Pacífico del territorio.
“Entonces ya empezaría todo este proceso que nos va a llevar beneficios especialmente a la zona costera del país con la creación de nuevas empresas, desarrollos turísticos, en términos de lograr que la pequeña y mediana empresa en esta zona del país se profesionalice y pueda crecer; también que haya mejoras en componentes como carreteras”, explicó el embajador.
Comités del congreso sin objeciones
La MCC presentó a finales de julio al Congreso de Estados Unidos el aval técnico al proyecto de desarrollo de un Segundo Compacto para El Salvador. Esa cámara del legislativo estadounidense es la que autoriza estas donaciones al exterior, las cuales están condicionadas por una serie de indicadores económicos y de desarrollo humano que debe cumplir el país receptor para asegurar la efectividad y los dividendos de la inversión.
El embajador Zamora dice que habiendo pasado los 15 días hábiles que manda la ley para que hubiera alguna observación del legislativo estadounidense, la agencia dio el siguiente paso de realizar las negociaciones con El Salvador para ver pormenores del Fomilenio II, desde costos de los diferentes proyectos y el personal que estaría a cargo durante los cinco años que duraría el convenio.
“La ley les da 15 días a los Comités del Congreso para que puedan hacer observaciones. Se les visitó y se les explicó ampliamente a los comités en qué consiste. He oído de parte de los legisladores y sus asistentes expresiones muy favorables a este compacto y les parece unos proyectos técnica y humanamente muy buenos”, dijo el embajador en Washington.
Para el diplomático, ambos equipos que participaron en las negociaciones, el de la MCC y de El Salvador, conocen al dedillo el proyecto de Fomilenio II. Ambas partes han venido trabajando por más de un año en la propuesta, por lo que las reuniones de esta semana en Washington transcurrieron en total cordialidad y con mucho conocimiento del tema.
“Yo asistí como embajador que soy y como represente del Gobierno aquí en los Estados Unidos y pues participé de las discusiones haciendo sugerencias cuando aparecían algunas cosas que había que aclarar y creo que fue muy exitoso por el ambiente que había, gente que estaba discutiendo algo que ya lo conocía”, puntualizó.
La agencia donante ha manifestado que tomará la decisión final para un Segundo Compacto para El Salvador en la reunión trimestral que realizará en septiembre próximo la junta directiva en Washington.
Para dar ese paso decisivo, las autoridades de la organización que encabeza el secretario de Estado, John Kerry, y otros funcionarios del más alto nivel del gobierno de Estados Unidos, tomarán en cuenta valoraciones hasta el último momento sobre el pulso del país en los indicadores requeridos para la donación. Pero también tomarán en cuenta el entorno político del país, el absoluto respeto al estado de derecho y la fortaleza de la democracia y la institucionalidad para hacer efectivo el desembolso no reembolsable.