Contrario a lo que sucede en casos judiciales en los que los acusados por graves delitos muchas veces son dejados en libertad por falta de pruebas, el Juzgado Segundo de Paz de Soyapango le concedió ayer la libertad condicional a un pequeño comerciante, a quien la Policía le decomisó nueve huevos de tortuga que se supone estaba comercializando.
Sin embargo, el acusado Luis Ventura Ayala, de 58 años, seguirá siendo procesado en un juzgado de Instrucción, informó la Fiscalía.
La detención de Ventura Ayala, se registró la semana anterior en el mercado de Soyapango en los momentos en los que supuestamente se dedicaba a la venta de huevos de tortuga.
Una denuncia a la Policía permitió que los agentes llegaran hasta el puesto de venta de Ventura Ayala y los sorprendieran en dicha actividad ilícita, según fuentes fiscales.
A Ventura Ayala le hicieron ayer la audiencia inicial por el delito de depredación de fauna protegida y durante la cual el juez le manifestó al acusado de que él estaba cometiendo un delito grave porque son especies que están protegidas por las leyes ambientales, según las fuentes.
“Este delito se da cuando alguien impide la reproducción de una especie en peligro en extinción”, dijo Bruno Urbina, jefe de la Unidad de Medio Ambiente de la Fiscalía General.
Explicó que la depredación de fauna protegida no solo está regulada en el Código Penal del país, sino que también en convenios internacionales.
Agregó que independientemente de la cantidad de huevos decomisados, “lo que se está probando es la existencia de un delito grave y además se comprueba el tráfico de esta especie protegida porque es traído desde la costa”, dijo.
Entre las medidas que deberá de cumplir Ventura Ayala se destaca que no puede salir del país, no cambiar de domicilio, llegar cada semana al referido juzgado y no vender huevos de tortuga.