Ninguno de los 20 pasajeros que se subió ayer desde el punto de microbuses de la ruta 42-B, ubicado en la colonia Altos de San José de Santa Tecla, hasta la parada de buses de la Ceiba de Guadalupe, usó la tarjeta prepago. Y en el transcurso de la mañana solo cinco personas pagaron el pasaje de forma electrónica.
Para Leonardo Artiga, de la Asociación de Empresarios de Transporte de Santa Tecla, que aglutina a la ruta 42B microbús, los usuarios aún no están preparados para pagar con la prepago, especialmente porque no saben dónde comprarla.
Artiga dijo que de un promedio de 600 personas que se transportaron el martes, solo siete utilizaron la tarjeta prepago: “La aceptación de la tarjeta es un problema, en una de las unidades intentaron arrancar el validador y hubo problemas”.
Aseguró que los usuarios no están de acuerdo con el nuevo sistema porque esto significaría destinar un presupuesto especial para el pago de pasaje. Un desembolso que puede afectar la economía de los usuarios.
Pero a partir de hoy, las unidades del transporte público de Santa Tecla, que ya cuentan con la máquina lectora de la tarjeta, están obligadas a no aceptar el pasaje en efectivo. Solo pago con tarjeta. Hay unas 400 unidades con lectores listos, según dato oficial
El anuncio de la exigencia en la forma exclusiva de cobro fue hecho hace 15 días por el Viceministerio de Transporte (VMT).
Pero los motoristas de la ruta de buses 101-B2 calculan que cerca del 90 % de personas que utiliza esta ruta no ha comprado la tarjeta.
Por ejemplo, aunque Lili Bustamante usa frecuentemente el transporte público, aún no compraba la tarjeta ayer, alegando que desconoce dónde las venden y que prefiere pagar en efectivo porque en algunas rutas el pasaje es más “barato”.
La empresa Subes, la cual administra el cobro electrónico, ha dicho que las rutas que están dentro del sistema deberán cobrar la tarifa autorizada por el VMT. Esto debido a que en algunas unidades cobraban un pasaje menor al autorizado, si el pasajero realizaba un recorrido corto. Pero hay pasajeros que consideran que pagar la tarifa autorizada, pese a hacer un recorrido corto, es sinónimo de un “aumento al pasaje”.
Miguel Ángel Martínez es motorista de la 101B y opinó que no le pueden prohibir al pasajero subir a la unidad porque no tiene la tarjeta.
“Tenemos instrucciones que sigamos recibiendo el pasaje (en efectivo) si la gente no tiene la tarjeta”, añadió.
Para Martínez otro de los inconvenientes es que el pasajero evalúa que comprar la tarjeta es igual a pagar membresía. “Los usuarios dicen que no van a estar pagando el gasto de la membresía de la tarjeta, y ahí es donde la gente ya no le gusta porque están gastando. Dicen que la compañía les está cobrando la membresía de la tarjeta”, comentó.
Según la publicidad de la empresa Sistema Único de Boleto Electrónico (Subes), el costo de la tarjeta es de $1, pero que solo trae $0.50 de saldo.
El presidente de la ruta 101-B2, Humberto Álvarez, aseguró que “casi” el 100 % de las unidades tiene instalado los validadores o máquinas lectoras, pero hay unidades en las cuales aún tienen problemas técnicos y eléctricos, aunque “superables”.
Pese a ello, Álvarez dijo que a partir de hoy solo cobrarán a través de la tarjeta, tal y como lo anunció el VMT.
“Por declaraciones del VMT estamos claro que no vamos a poder cobrar con moneda. Y no vamos a recibir dinero porque sé que me voy a meter en contratiempos con las autoridades”, dijo.
Sin embargo, dijo que ante la “resistencia” de los usuarios a la nueva forma de cobro, no pueden decirles que no aborden la unidad.
“Tendría que ser logística de parte del VMT, a través de la PNC, que ellos pongan la autoridad a de decir ya no. Porque resistencia va a haber de parte de los usuarios de querer seguir pagando con moneda, pero a nosotros no nos compete de poder decir que no”, agregó. Para el transportista, si en los próximos días la mayoría de usuarios prefiere pagar en efectivo, se abocarán a las autoridades para que el VMT lo solucione.