LA UNIÓN. El antiguo puente de la frontera El Amatillo, sobre el río Goascorán, entre El Salvador y Honduras, presenta daños en su infraestructura y banda de rodaje, lo que preocupa a conductores y residentes de la zona, pues por este transitan a diario más de 500 vehículos de carga internacional, vehículos particulares y transporte de pasajeros.
En 2009, cuando se inauguró el nuevo puente La Amistad Japón-Centroamérica, se aseguró que por esa estructura pasaría todo el tráfico de carga internacional.
Sin embargo, casi cuatro años después, el viejo puente es el que sigue permitiendo el paso de los transportistas centroamericanos.
Los residentes en el paso fronterizo aseguran que la estructura tiene varios años sin recibir mantenimiento preventivo o reparación alguna, pese a la carga vehicular que por este transita.
El puente presenta baches, que de no ser atendidos, causaran problemas de circulación, según Jaime Quinteros, un motoristas que usa con frecuencia dicha estructura.
“Su vida útil ya terminó, ya se miran los hierros en la parte de rodadura, con el invierno se incrementan los daños”, dijo.
Quinteros recuerda que durante la administración del ex presidente Elías Antonio Saca, se habló de un estudio para repararlo.
“Estuvieron los presidentes de los dos países y hablaron ante los periodistas que harían un diagnostico para hacer las reparaciones necesarias, pero eso solo quedó en una promesa más, el puente sigue funcionando”, dijo.
Luis Alfredo González, otro motorista, dice que el puente necesitan reparaciones.
“Se miran los hierros como parte de los daños en este puente viejo, no sabemos si los dos gobiernos tienen planes de darle reparación”.
Exige reparación y la intervención de los gobiernos de El Salvador y Honduras, a través de sus respectivos ministerio del ramo.
El anuncio
En mayo de 2009 , los gobiernos de El Salvador y Honduras a través de sus mandatarios Elías Antonio Saca y Manuel Zelaya, respectivamente, durante la inauguración del nuevo puente, se comprometieron a realizar un diagnóstico de la infraestructura del puente viejo.
Pretendían determinar el tipo de reparaciones y la inversión a ejecutar para desarrollar un proyecto de mantenimiento.
Pero hasta la presente semana se desconocía por parte del gobierno de El Salvador si se realizó o no un estudio.
Se le consultó al Ministerio de Obras Públicas (MOP) a través de la unidad de comunicaciones sobre el tema, pero aseguraron que no había nada por hacer en la estructura y tampoco sabían de la existencia de algún diagnóstico para repararlo.
Mientras que en el Fondo de Conservación Vial (Fovial), a través de la unidad de Comunicaciones, confirmaron que por tratarse de un puente binacional todo lo que haya que hacer le compete a ambos gobiernos.
En relación a la capa de rodadura, el Fovial podrá considerar reparaciones dentro de sus programas de mantenimiento rutinarios.
El alcalde de Pasaquina, Nelson Urías, dijo que recuerda que para la inauguración del nuevo puente las autoridades dijeron que una vez funcionando la nueva infraestructura, al puente viejo le harían las reparaciones necesarias.
“A este nuevo gobierno le corresponde darle las reparaciones necesarias pero hasta el momento nada de eso ha ocurrido”, dijo.
Urías dijo que a pesar de estar funcionando el nuevo puente, en la vieja estructura siguen pasando furgones.
“No solo los buses o carros turísticos pasan por el viejo puente, también los furgones, decían que por el puente nuevo solo pasarían los furgones, pero siguen usando el viejo”, dijo el edil.
Se sumó a las peticiones de los motoristas que es necesario que el gobierno central se preocupe por invertir en la vieja infraestructura que es la que más se usa en la frontera.