El 98 % de casos de maltrato infantil llega camuflado

El Bloom ha abierto 155 expedientes por sospechar violación de los derechos de los niños

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Llevar a un niño al curandero puede costarle la vida. Esto es calificado como negligencia de los padres. Fotos EDH / archivo

Por Yamileth Cáceres nacional@eldiariodehoy.com

2013-08-21 9:00:00

El jueves 15 de este mes, una niña de seis años recibió el alta médica en el hospital Bloom, pero en lugar de ir con su familia fue trasladada a un centro asistencial del norte del país a la espera de una resolución de la Junta de Protección de la Niñez. La infante ingresó una semanas atrás con una hemorragia en su área genital, al hacerle el chequeo médico, los pediatras identificaron un desgarro vaginal.

Los familiares dieron varias versiones sobre lo ocurrido: que la paciente se había caído, que se golpeó en una silla y otra que se lesionó con un palo. Esas versiones hicieron sospechar a los especialistas y el caso fue traslado al área de Pediatría Social para indagar si estaban frente a un abuso sexual.

José Saravia, jefe de Pediatría Social, expresó que la infante vive con la abuela, su madre habita a unas cuantas casas con un hombre que no es el padre. “Después que (la niña) llegó de ahí, presentó sangramiento vaginal, la mandaron para aquí (al hospital) y tenía un desgarro”, comentó.

Las respuestas que recibió el personal en las entrevistas también hicieron sospechar. Al cuestionar ¿dónde estaba el esposo cuando le ocurrió el problema?, primero dijeron que no estaba en la casa, después que sí, luego que estaba dormido.

“Todas esas inconsistencias nos hizo sospechar más lo que encontramos y lo notificamos a la Fiscalía para que hagan una investigación formal, y como sabemos que el ambiente (de riesgo) es ahí en la misma casa, entonces notificamos a la junta de protección”, explicó Saravia.

A la paciente se le atendió el desgarro, además le dieron medicamentos para prevenir una infección de transmisión sexual en el caso de que haya sido abusada, entre ellos antirretrovirales contra el VIH.

De enero a julio de este año, el hospital Bloom reporta 34 sospechas de abuso sexual, en todo 2012 fueron 74.

En el Bloom, los especialistas están atentos a identificar cualquier tipo de violación a los derechos de los niños que consultan, en Pediatría Social indagan los casos de negligencia, sospecha de maltrato infantil, abuso sexual y abandono.

Los casos en los que hay delito que perseguir son trasladados a la Fiscalía General de la República para que inicie una investigación, y cuando se considera que el ambiente en el que vive el paciente es de riesgo, se notifica a la junta de protección de la niñez.

Previo a ello se realiza una serie de diligencias que incluyen entrevistas con los familiares, con el niño si está en edad de expresarse y las pruebas clínicas.

De enero a julio, registran 33 sospechas de maltrato físico, cuatro abandonados, 84 negligencias.

En todo el año pasado se abrieron 124 expedientes por negligencia, 34 por supuesto maltrato físico y 10 abandonados.

Saravia expresó que lo más frecuente es la negligencia, entre ellos se encuentran aquellos en los que familiares primero llevaron al infante a un curandero o le brindaron otro tipo de atención y a causa de eso llegó grave al hospital.

En el caso de los abandonos sostiene que hay de dos tipos. Lo más frecuente es que agentes de la Policía Nacional Civil o elementos de los cuerpos de socorro encuentren a un bebé en la calle y lo trasladan al establecimiento sanitario; el otro cuando los padres los dejan en el hospital, dan direcciones falsas y no regresan.

Los casos probables de maltrato infantil son identificados a través de señales de corrección que pasaron al plano del abuso, como marcas de cincho, quemaduras, pero también a por medio de exámenes de imágenes en los que encuentran traumas en el cráneo, fractura en las costillas, entre otros, dijeron.

“El 85 por ciento o 98 por ciento de los niños que detectamos vienen camuflados, o sea que no vienen consultando por eso. Es un porcentaje bien pequeñito (de los familiares) que dice me lo golpearon en la escuela, el maestro lo castigó, el padrastro me la tocó, me la violó, eso es muy raro”, añadió Saravia.

Gloria del Carmen de Muñoz, trabajadora social del Bloom, manifestó que los casos de violación a los derechos de la niñez se detectan con frecuencia.

“Me da pena decirlo, pero son bien frecuentes, en el día de dos a tres pacientes que atendemos vienen con golpes, hay como violencia, pero es un abuso de corrección”, dijo.

De Muñoz añadió que son varios derechos que no son respetados en los niños, en el Bloom suelen identificar desde aquellos en los que los padres no llevan oportunamente a la consulta a sus hijos, violencia intrafamiliar, maltrato físico hasta violaciones sexuales.

“Esos derechos los encontramos que no se están cumpliendo en parte del núcleo familiar, aquí como la atención es integral, el médico examina (al paciente) ve si hay algún tipo de daño que no es por el que consulta, entonces ya el hospital actúa como parte de este ejercer para vigilar estos derechos y notificamos a las instituciones correspondientes”, explicó la trabajadora social.

Para promover los derechos de la niñez, el 13 de este mes, el Bloom desarrolló la primera feria de promoción de derechos y deberes de los niños y adolescentes.

De Muñoz expresó que los padres de familia, los cuidadores y el personal de salud debe conocer los derechos de este grupo de población para que se cumplan. Estos fueron promocionados por medio de diferentes stand en los que se daban a conocer a los infantes cómo hacer valer sus derechos en la casa, escuela y otros por medio de juegos, videos.

“Lo que tenemos que hacer es explicarle a los cuidadores de los pacientes que no es una falta de disciplina la que se tendrá, sino una falta de abuso de corrección, la disciplina en los niños siempre debe existir de forma adecuada”, dijo De Muñoz.