Asaltan a salvadoreños en carretera a Guatemala

Víctima fue el párroco de la catedral de Sonsonate y otros religiosos

descripción de la imagen
La carretera hacia Escuintla, Guatemala, es una de las más peligrosas por los constantes hechos delictivos que se cometen en la misma, según fuentes de la Policía. En octubre pasado asesinaron a un policía salvadoreño que iba a una vigilia. Foto EDH / Archivo

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2013-08-17 7:00:00

Un nuevo hecho delincuencial en contra de salvadoreños se produjo la noche del jueves pasado en Escuintla, Guatemala. Esta vez las víctimas fueron dos sacerdotes y tres religiosas, quienes habían viajado al vecino país para participar en las celebraciones de los 50 años de servicio religioso que cumplía una monja guatemalteca.

Por fortuna, ninguna de las víctimas sufrió daños personales. Entre las víctimas se encuentra el párroco de la Catedral de Sonsonate padre Dionisio de Jesús Ramírez y el párroco de la iglesia Nuestra Señora de Los Ángeles, Ricardo Cuestas, informaron fuentes de la Diócesis.

Los sacerdotes Ramírez y Cuestas viajaban acompañados de tres religiosas de la orden del Perpetuo Socorro.

Los informantes señalaron que los sacerdotes salieron la tarde del jueves pasado hacia Guatemala para asistir a la referida celebración. Ellos viajaban en un vehículo de la Diócesis de Sonsonate, el cual está plenamente identificado.

La delegación salvadoreña ingresó al territorio guatemalteco sin ningún inconveniente, pero no fue hasta que circulaban en la carretera hacia Escuintla que un vehículo comenzó a perseguirlos.

Las víctimas aparentemente no se percataron de que los iban siguiendo los asaltantes, quienes aprovechando la oscuridad de la noche y un sector desolado para interceptar el automóvil de los salvadoreños.

Los individuos, quienes aparentemente se cubrían los rostros con gorros pasamontañas, amenazaron con sus pistolas a los sacerdotes y a las monjas, entonces comenzaron a despojarlos del dinero que llevaban para sus gastos, otras prendas y de sus documentos personales.

Después del asalto, las víctimas siguieron su ruta hasta llegar a su destino. Se desconoce si los sacerdotes pusieron la denuncia ante la Policía guatemalteca.

Ellos tenían planeado regresar el viernes pasado, pero por la falta de documentos personales y migratorios tuvieron que retrasar el retorno hasta ayer por la mañana que llegaron a territorio salvadoreño.

El Diario de Hoy intentó conocer la versión del padre Ramírez y llamó vía telefónica a la oficina parroquial de la Catedral sonsonateca.

Sin embargo, la encargada de la oficina manifestó que el sacerdote estaba descansando por el largo viaje, por lo que no podía atender la llamada, pero que todos habían regresado sanos y salvos.

El atraco del que fueron víctimas los dos sacerdotes y las tres religiosas se registró en la misma carretera donde la noche del 4 de octubre del año pasado asesinaron al policía salvadoreño Edwin Enrique Ramírez Chinchilla, de 42 años, quien había viajado con su esposa y otro familiar, para asistir a una vigilia que se celebraría en la iglesia evangélica Espíritu Santo, en Escuintla, Guatemala.

Tanto su compañera de vida como la otra pariente resultaron ilesas del ataque que se supone se habría derivado de una disputa de tráfico, pero las autoridades policiales no descartaron que se haya tratado de un intento de robo y que el agente habría puesto resistencia.

El ataque se registró en el kilómetro 65 de la carretera de Escuintla hacia Taxisco, Santa Rosa. El vehículo que manejaba el agente Ramírez Chinchilla, quien estaba destacado en la policía de Tránsito, tenía no menos de 15 impactos de bala al costado del conductor.

En mayo de ese mismo año habían asesinado al salvadoreño Herber Arnoldo Ramírez Bermúdez, de 39 años, quien trabaja en serigrafía en el vecino país.

Escuintla es una de las zonas más peligrosas de Guatemala, donde se cometen de cinco a 10 homicidios por día, según los registros de la Policía.