A media mañana de ayer, un grupo de policías se apersonó a la comunidad El Milagro, en el municipio de Tejutla, departamento de Chalatenango, donde en un lote abandonado hallaron enterrado el cadáver de un hombre.
Fuentes policiales creen que se trata de un menor registrado como desaparecido desde hace un mes, mismo tiempo que tenían investigadores policiales de Chalatenango de andar buscándolo, según explicaron.
Las autoridades no quisieron revelar la identidad de ese joven desaparecido ni se aventuraron a dar características del cuerpo encontrado ayer, por temor a un desacierto, aunque las posibilidades de que se trate de él son altas.
En el lugar donde recuperaron el cadáver, los policías dijeron que el cuerpo podría tener un mes de estar enterrado, debido al avanzado estado de putrefacción.
El médico forense que ayudó en la inhumación también secundó la posibilidad de que tuviera entre 15 y 30 días de estar enterrado; asimismo, dijo que presuntamente la edad de la víctima oscila entre los 15 y los 20 años.
El Milagro: un marero desaparecido
La comunidad El Milagro es un asentamiento humano que data de hace tres años. Los lotes fueron donados por el Gobierno a personas de escasos recursos que provenían de diversos lugares.
Entre esas familias está la de Isabel Guzmán Guzmán, una mujer de 36 años, oriunda de un cantón de Panchimalco, al sur de San Salvador, quien no esconde que uno de sus hijos es miembro de la pandilla 18.
Ayer, con semblante sosegado, Isabel también explicó que ese hijo pandillero, quien recién acaba de cumplir los 18 años, está desaparecido desde el pasado martes 6 de agosto.
Aunque vecinos de El Milagro no quisieron hablar ni una palabra sobre el joven desaparecido, Isabel, su madre, aseguró que el martes anterior, su hijo, de nombre Marvin Noé Guzmán Méndez, le dijo que visitaría unos amigos que tenía en el caserío Calle Vieja, cantón El Coyolito, también del municipio de Tejutla.
Desde ese día, ya no regresó.
A pesar de que el cadáver hallado ayer estaba a menos de 200 metros de la casa de Isabel, ella dijo que no se había enterado sobre ese hallazgo.
El caserío Calle Vieja es señalado por las delegaciones policiales de Tejutla y de El Paraíso como un bastión de la Pandilla 18.
Isabel afirma que tiene ocho días de buscar a su hijo, pero hasta ayer no había pistas sobre su paradero.