Dos salvadoreños se ganan la beca Humphrey

Este año son dos los nacionales que han accedido a este beneficio que otorga el Departamento de Estado, de Estados Unidos, a profesionales que lideran proyectos de desarrollo

descripción de la imagen
Sandra Gutiérrez Poizat y Fernando Aguilar expusieron sus proyectos académicos y de investigación. Foto EDH / Omar carbonero

Por Susana Joma nacional@eldiariodehoy.com

2013-08-10 8:00:00

Los salvadoreños Sandra Gutiérrez Poizat y Fernando Aguilar se agenciaron la beca Hubert H. Humphrey 2013 – 2014, del programa de Intercambio del Departamento de Estado de Estados Unidos, tras una lucha cerrada a nivel nacional y entre cientos de competidores de todo el mundo con un alto perfil académico y de liderazgo, según explicó Fernando Herrera, especialista cultural de la sede consular de esa nación.

Gutiérrez, quien es catedrática e investigadora de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dedicada a la formación de profesionales en el área de planificación urbana, diseño urbano y planificación regional, marchará en agosto a estudiar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en combinación con cursos en la Universidad de Harvard.

Mientras Aguilar, un comunicador miembro del Grupo Quetzalcoatl, Consultores Asociados, se marchó el 1 de agosto a la Universidad Estatal de Arizona en la que pretende tomar cursos que le ayuden a preparar una estrategia comunicacional efectiva para impulsar el cultivo del cacao en la zona de Izalco, Sonsonate, de cara a introducirlo en el mercado local e internacional, así como promover su característica cultural.

A fines de julio los dos profesionales recibieron, de manos de Stacy Session, agregada Cultural de Estados Unidos, los documentos que los acreditan como becarios.

Fernando Herrera, de la Embajada de Estados Unidos, afirmó que el programa Hubert H. Humphrey no conduce a la obtención de un grado académico, pero es para alguien que ya alcanzó un nivel de desarrollo profesional intermedio. Es decir que ya se graduó de la universidad y tiene al menos cinco años de experiencia, así como un programa valioso para promover el desarrollo.

“Es quizá la beca más prestigiosa que tenemos. Es la única beca donde el certificado de salida del programa lo firma el Presidente de Estados Unidos y el Secretario de Estado. Ya ese es un honor bastante grande”, dijo Herrera. En los últimos ocho años el país ha logrado colocar un becario.

Estos tienen la oportunidad de participar en un foro de liderazgo mundial, donde llegan todos los participantes de todas las categorías.

“En este caso hemos tenido la fortuna de que (como país) clasificamos en dos categorías (dentro de la beca): una es la de comunicaciones y periodismo, la otra es en Planeación Urbana y Regional”, detalló el especialista cultural.

En el programa de becas Humphrey no hay muchas áreas de estudio, por lo cual la embajada hace una selección en la que privilegia los temas relacionados con el Asocio para El Crecimiento.

Una de las características de esta beca es que los aspirantes deben estar activos en programas institucionales sea de universidad, empresa o un organismo gubernamental.

Según Herrera, cada beca es por $90 mil. Esta cubre gastos de viaje, alimentación, estancia y colegiaturas para participar en el programa mencionado por aproximadamente 10 u 11 meses.

En este periodo el beneficiado puede tomar clases a nivel de doctorado, posdoctorado, maestría, e incluso un pregrado si tiene una necesidad muy particular, porque va a diseñar un programa con apoyo de especialistas de las universidades a la que van.

“Las expectativas mías a nivel personal son muy grandes… Cada vez tenemos más población urbana. Las ciudades empiezan a plantearse una serie de problemáticas relacionadas, en nuestro caso, Centroamérica, con temas medioambientales, inseguridad urbana, problemas de tráfico, carencia de espacios públicos; que son los temas que trabajo en la universidad”, dijo Sandra Gutiérrez.

De cara a esa realidad, ella programará sus estudios de tal manera que pueda obtener nuevos conocimientos y experiencias que le permitan volver a las aulas de la UCA con más fuerza para enseñar, a través de cursos específicos, a las nuevas generaciones. Además, mejorar sus capacidades para la investigación.

Esta catedrática, quien ronda los 42 años y es originaria de San Salvador, participa desde hace cinco años en una investigación sobre Historia de la Arquitectura y Urbanismo en El Salvador y Centroamérica.

Por ese motivo considera necesario mantener relaciones con otros colegas en Estados Unidos que están trabajando en el tema histórico. Y esa es justo la oportunidad que tiene con la beca Humphrey para volver y ayudar en procesos de recuperación de memoria e identidad del país.

“Para mí ambos temas están vinculados porque conocer nuestra realidad, conocer nuestra historia es también necesario para poder entender el desarrollo de las ciudades. En mi caso, yo trabajo mucho diseños de espacios públicos”, aseguró la investigadora, quien tiene una maestría de la Universidad Tecnológica de Delft, Holanda.

Según explica, el tema de los espacios públicos tiene una repercusión directa con la disminución de niveles de violencia en la ciudades, y en general en el territorio, porque considera que al hablar de planificación no se habla solo de la ciudad, sino también de áreas rurales que están sufriendo grandes depresiones.

“Todos los servicios ambientales del país provienen de depresiones fuertes que se hacen en áreas rurales y que de alguna forma los están transformando”, expuso.

Sandra Gutiérrez reconoce que el país ha evolucionado en el tema de los espacios públicos.

De acuerdo con sus palabras, cuando ella terminó la universidad y se fue a hacer su maestría en Diseño Urbano con Especialidad en Espacios Públicos, no se hablaba de ese tema en El Salvador dado que veníamos saliendo de la guerra y había dificultades para recuperar toda la infraestructura nacional.

Incluso, cuando regresó y empezó a introducir en la cátedra el tema de los espacios públicos, sus alumnos cuestionaban que los pusiera a diseñar aceras, parques y plazas.

Sin embargo, con el tiempo se ha visto que la recuperación de espacios públicos es fundamental.

Como parte de la UCA, Gutiérrez también tiene vinculación con proyectos investigativos de otros centros de enseñanza superior de la región.

Así es como también en los últimos dos años han estado trabajando en un tema que consideran importantísimo, que es la recuperación de los ríos urbanos. El mencionado esfuerzo abarca el río Torres, de San José, Costa Rica; y los ríos Acelhuate, en el sector de Apopa, valle del Sol y en la comunidades de Nueva Apopa y Chintuc Uno.

“Es un taller práctico donde los estudiantes van al campo, hacen diseños, trabajan con las municipalidades, agentes locales, líderes comunales, con otras agencias. En este caso trabajamos con Cordei, que es una ONG holandesa. También con la Embajada de Francia y la de España”, precisó.

Considera que los estudiantes irán evolucionando y el tema de los ríos urbanos, al que no se le hace caso en este momento, se volverá prioridad en los años venideros, tal como ocurrió con el de los espacios públicos, los que hoy en día están presentes en los nuevos diseños arquitectónicos de las ciudades.