USULUTÁN. Varios meses han transcurrido desde que fue inaugurado el baipás, y a pesar que la idea fue que los conductores hicieran uso masivo de este para descongestionar el centro de la cabecera, eso no ocurre hasta hoy.
Con la finalización de los trabajos en la vía rápida, las autoridades edilicias esperaban, además, echar a andar un plan de ordenamiento vial que también está en espera (ver siguiente página).
Para el alcalde usuluteco Francisco Meardi, las razones de por qué los conductores no usan el baipás son simples.
Sostiene que es porque los cuatro accesos que llevan desde el centro de la ciudad usuluteca hasta el baipás están en pésimo estado.
Eso genera que muchos conductores que van desde el centro de la ciudad usen la referida ruta y no transiten el baipás, porque implica pasar por las vías en mal estado.
Meardi conoce el problema y explicó que “tenemos un baipás que lastimosamente no está siendo utilizado como se debe, y el problema es que las calles que conectan al baipás con la ciudad están muy deterioradas”.
Agregó que los cuatro accesos de la parte norte de la ciudad son de tierra y durante el invierno se ponen en pésimo estado.
“Para el verano es la polvareda, pero durante el invierno es peor porque las corrientes de agua originan huecos en la calle que dificultan el paso, tanto de los vehículos como de los mismos peatones”, indicó el alcalde.
Estas rutas están bajo la responsabilidad tanto del Fondo de Conservación Vial (Fovial) como de la alcaldía, por lo que ahora la comuna busca crear un convenio y reparar esas vías.
“Es comprensible que los conductores no quieran cruzar por una calle en mal estado, aunque sea una ruta más corta, porque saben que se les dañan sus carros”, aseguró Meardi.
Indicó que por ahora no se han reunido con las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP), pero que la idea es poder pedirles colaboración para que les ayuden a reparar por lo menos dos accesos de los cuatro existentes, y que ellos consideran más importantes.
Uno de los accesos es el que va desde el barrio El Calvario, sobre la Avenida Melara y que conecta con el baipás.
Mientras que la otra vía que une a la cabecera con la vía rápida es la antigua calle a Santa Elena, que además de conectar con el baipás lo hace con varias comunidades y colonias aledañas.
Los dos accesos mencionados y que priorizarán para ser reparados miden casi un kilómetro y medio, pues son de 500 a 600 metros cada tramo.
El MOP dijo a través de su unidad de comunicaciones que es Fovial el que está a cargo de esas rutas.
Mientras que en el Fovial, Nelson Melara, jefe de comunicaciones de la institución, indicó que por ahora no tienen planeados convenios con la comuna usuluteca para reparar los accesos, pero que sí desarrollan trabajos de bacheo rutinario en la zona.
Los vecinos aseguran que sufren por el mal estado de las vías y que es necesario que las autoridades hagan algo para mejorarlas, pues podrían convertirse en vías alternas para los conductores.