El supuesto cabecilla de la pandilla 18, Gustavo Ernesto López Huezo, de 25 años, deberá de ir a juicio por las muertes de 17 personas durante la quema del microbús de la ruta 47, la noche del 20 de junio de 2010, en la colonia Jardín en Mejicanos.
Un Juzgado Antimafia de Instrucción de San Salvador resolvió ayer que López Huezo seguirá detenido mientras sea llevado a la vista pública para que responda por esa masacre.
El fiscal del caso Víctor Valladares explicó que el referido tribunal aceptó las evidencias presentadas por la Fiscalía General que demuestran que López Huezo fue uno de los que planificaron la quema del autobús. Además testigos incriminan a López como la persona que asesinó a balazos al motorista antes de ser incendiado el microbús.
Sostuvo que la pistola que utilizó para asesinar al conductor fue decomisada en una casa cercana al atentado. El fiscal Valladares explicó que las vainillas halladas en el microbús coincidieron con los proyectiles del arma.