Mientras Juan José Bobadilla, padre del exnovio de la universitaria Helene Arias, abandonaba ayer el penal La Esperanza (Mariona), en el que pasó recluido nueve meses por su supuesta participación en el asesinato de la joven, el fiscal Rodolfo Delgado admitía que la evidencia presentada contra el imputado no permitió establecer una conexión entre él y el momento en que fue ejecutado el crimen.
“No era pertinente presentar un recurso de apelación, debido a que los indicios que poseíamos no eran adecuados para someterlo a juicio”, dijo Delgado, para explicar por qué el Ministerio Público no apeló el fallo que exoneró de cargos a Bobadilla padre.
La semana pasada, el juez de Primera Instancia de San Juan Opico (La Libertad) puso en libertad al imputado por considerar que las evidencias que presentó la Fiscalía no eran contundentes para demostrar su participación en el crimen contra Arias, ocurrido en octubre de 2012.
Alejandro Bobadilla, su tía Andrea y su madrastra Claudia no tuvieron igual suerte, pues el juez los envió a juicio para que respondan por el asesinato de la víctima, quien fue plagiada en un centro comercial y estrangulada en la casa de una de las imputadas.