Dos muertos y más de 13 heridos en accidentes

b En Panchimalco, un microbús pirata perdió los frenos y volcó. El conductor escapó del lugar

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Según la PNC, el conductor perdió los frenos, llevaba llantas lisas, exceso de velocidad y sobrecarga, lo que contribuyó al percance con saldo mortal. Foto EDH / Lissette Monterrosa.

Por Jaime López comunidades@eldiariodehoy.com

2013-08-23 7:00:00

SANTA ANA. Un muerto y varios lesionados dejó ayer a las 5:30 de la mañana un accidente vial ocurrido en el cantón Las Crucitas en el municipio de Panchimalco, al sur de San Salvador.

Las víctimas mortales fueron identificadas como Elías Vásquez, de 37 años, y Fernando Vladimir Ramos, de 17. Este último era un estudiante de primer año de bachillerato que se dirigía a la escuela a la hora del percance.

También 13 personas resultaron lesionadas, quienes fueron trasladadas al hospital nacional Dr. José Antonio Saldaña y al Fosalud de Panchimalco, situado en Los Planes de Renderos.

Un médico de ese centro asistencial afirmó que de la totalidad de víctimas, dos se encontraban graves, los demás fueron dados de alta luego de los chequeos.

La mayoría de las víctimas eran estudiantes que se dirigías a sus centros de estudio en la zona, afirmaron los familiares.

De acuerdo con las autoridades policiales, el accidente se registró por fallas mecánicas, pues los frenos no le respondieron al conductor, así como influyó el mal estado de las llantas (lisas).

También el exceso de velocidad y la carga, argumentó la Policía. Los pasajeros se quejaron del exceso de pasajeros y las puertas abiertas con que el conductor manejaba el microbús, placas P460-018, lo que contribuyó a la tragedia.

“Ahora el dolor y el sufrimiento nos los causan a los familiares por el vacío que nos dejan con las muertes”, afirmó indignado uno de los pasajeros.

“Ya no echen más gente. A saber adónde nos va a ir a botar, le decíamos, y nunca nos atendió el conductor”, se quejó una señora.

Otra pasajera dijo que las unidades del transporte de esa zona por lo general viajan sobrecargadas, al punto que “parecen carrozas, personas encima de otras y la Policía no les dice nada”.

La subinspectora de Tránsito, Marta Recinos, afirmó que el autobús accidentado no estaba autorizado para prestar el servicio de transporte público en la zona.

Además el conductor responsable de la unidad escapó antes de que llegara la Policía a la escena.

“Cuando el motorista dijo que se le habían ido los frenos yo ya no me acuerdo, había perdido el conocimiento, no sé si me lancé o qué hice, pero no me acuerdo”, relató una de las víctimas.

El jueves por la noche otro accidente se registró el redondel Integración en el municipio de Apopa. (Ver detalles en nota aparte).

En un tercer accidente, la aparente imprudencia del conductor del vehículo con placas P55-950 provocó que un microbús del transporte colectivo, MB5-804, lo golpeara en el costado del copiloto.

El hecho ocurrió ayer viernes a la 1:50 de la tarde en la intersección de la 1a Calle Oriente y 3a Avenida Sur, en Santa Ana.

Testigos relataron que el conductor del vehículo particular irrespetó la señal de alto que está en el sitio, por lo que el microbús lo embistió. Del golpe, el vehículo dio vuelta, quedando de base al lado del conductor.

Los lesionados fueron identificados como Ada Claudia Juárez y David Padilla, ambos de 28 años, y empleados de la Corte Suprema de Justicia en Santa Ana.

Ada Claudia presentaba golpes en su nariz, mientras que su acompañante, en uno de sus brazos.

Aunque las lesiones no eran de gravedad, ambos fueron llevados al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) para examinarlos. En el microbús iban ocho personas, pero resultaron ilesas.

Este percance ocurre a cinco días de que sucedió otro accidente en el cantón La Estancia, municipio de Cacaopera, Morazán, donde hubo nueve muertos y siete lesionados.

El mismo domingo hubo dos percances más en Comasagua, La Libertad, y en Aguilares, los cuales dejaron dos muertos y 31 lesionados.

En Morazán, un pick up con varias personas se fue al barranco y lo mismo sucedió en Comasagua, La Libertad.