No menos de ocho personas resultaron con heridas de consideración luego de que el motorista de la rastra placas RE 5- 149 se accidentara en el kilómetro cuatro y medio de la Carretera de Oro, en el municipio de Soyapango.
El motorista fue identificado por la Policía como Jorge Alberto Aráuz, de 42 años, a quien las autoridades responsabilizaron del percance que también provocó un caos vehicular en la referida calle, ya que la rastra quedó atravesada en toda la vía.
“El conductor de la rastra perdió el control; al parecer, porque se conducía a excesiva velocidad”, dijo un testigo.
Los agentes de tránsito explicaron que en el lugar había otro accidente vial en el mismo carril, lo que provocó que el motorista de la rastra impactara con varios carros que se encontraban haciendo fila.
“(El conductor de) la rastra no se percató de la fila de vehículos que estaba en el lugar y perdió el control, llevándose de encuentro a seis automóviles”, explicó un agente.
Los autos fueron arrastrados por el vehículo pesado y los lanzó hacia la cuneta y a los costados de la carretera.
La rastra volcó y cayó en el carril contrario, provocando caos vial por varias horas.
Entre los lesionados están: Ana Rosa del Carmen Monterrosa y Ana de Rodríguez, ambas viajaban en el vehículo placas P 347-832, donde también viajaba una niña de 9 años con parálisis cerebral y otro menor de 8 años que padece de leucemia.
“Regresábamos del hospital Bloom, porque el niño lo acababan de dar de alta”, relató José Chávez, pariente de las víctimas, quien agregó que se dirigían hacia Santiago de María, en Usulután.
Además resultaron heridos tres empleados del Ministerio de Educación, entre ellos, Amadeo Mejía y Amílcar Humberto Larín Muñoz, quienes regresaban de una capacitación en el departamento de Cuscatlán.
Los empleados se conducían en el vehículo nacional placas N 16-464.
Asimismo, Violeta Marenco, quien se encontraba en el último vehículo, resultó con golpes leves.
“Estaba en la última fila de los carros, pero me alcanzó a golpear por detrás”, recordó. Marenco se dirigía hacia San Vicente, a trabajar.
El percance provocó un fuerte congestionamiento en el sector, las filas de vehículos se extendían hasta por dos kilómetros en ambos sentidos y duró varias horas.
Bomberos informó que la rastra transportaba aceite quemado, el cual quedó regado en toda la vía.
Los socorristas y bomberos utilizaron arena y tierra para limpiar la calle para evitar más percances.