Purga de pandillas en Santiago Texacuangos

Las autoridades policiales aseguraron que el triple homicidio se habría derivado de purgas internas en la mara Salvatrucha (MS) por haber desobedecido órdenes de los cabecillas

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El ataque fue cometido la noche del miércoles, pero hasta ayer fueron hallados los tres cadáveres. Foto EDH / Mauricio Cáceres

Por David Marroquín Lilibeth Sánchez sucesos@eldiariodehoy.com

2013-07-11 7:45:00

Una purga dentro de la mara Salvatrucha (MS) habría sido el móvil del asesinato de tres jóvenes, la madrugada de ayer, en una cancha de fútbol de la lotificación Divina Providencia, cantón El Morro, del municipio Santiago Texacuangos, en San Salvador.

A las víctimas las identificaron como Adolfo Oswaldo Rolin Hernández, de 25 años; Salvador Gamaliel Iglesias Vásquez, de 18, y Noé Samuel Cedillos Jacobo, de 16.

Las primeras indagaciones de la Policía apuntan a que el triple homicidio se derivó de diferencias que tenían las víctimas con los cabecillas de esa mara que delinquen en la zona.

El jefe de la delegación de la Policía en la zona sur de San Salvador, Fausto Carranza Noyola, aseguró que las pesquisas preliminares indican que las víctimas eran integrantes de la pandilla MS y que habrían sido asesinados por sus mismos compinches.

“Sí, sabemos que los que están fallecidos son miembros de la pandilla MS. Lo podemos confirmar a través de las investigaciones previas que se han hecho. Suponemos que (el triple crimen) ha sido por rencillas entre pandillas”, dijo Carranza Noyola.

El oficial agregó que las diferencias dentro de la pandilla se originaron a partir de que estos jóvenes desobedecieron algunas órdenes que les habían dado sus cabecillas.

Al menor “le habían dado como una orden para promover la pandilla acá en la zona”, detalló Carranza Noyola.

La Policía informó que Rolin Hernández ya había sido detenido, pero no explicó por qué delitos.

Hay un integrante de la misma pandilla que ha sido retenido en vías de investigación.

Le hicieron una llamada

Familiares del menor Cedillos Jacobo desmintieron de que él haya pertenecido a la MS y aseguraron que él se vino de Caluco, Sonsonate, donde vivía con su padre, para ayudarle a su abuela a sembrar una milpa.

“Me dijo que quería venirse unos meses para donde su abuela, porque quería hacer una milpa. Él era cristiano, estaba perseverando”, dijo su papá.

Los parientes de Cedillos le explicaron a la Policía que la noche de los asesinatos el menor recibió una llamada a su celular y en seguida salió de su casa hacia la cancha; luego iría a visitar a otro pariente cerca, según les manifestó a sus familiares.

“No, mi nieto no tiene ningún tatuaje. Él trabajaba en la finca, él se iba como a las 5:30 de la mañana a trabajar; yo siempre lo aconsejaba”, manifestó entre lágrimas la abuela de Cedillos.

A los tres jóvenes los asesinaron aproximadamente a las 8:00 de la noche del miércoles mientras caía una fuerte tormenta en la zona.

Las víctimas estaban reunidas cerca de la cancha de fútbol, adonde llegaron varios hombres con apariencia de pandilleros y comenzaron a dispararles.

Los residentes cercanos al sitio del hecho no se atrevieron a salir por temor ni tampoco llamaron a la Policía. Sin embargo, ayer por la mañana, cuando salieron de sus casas hallaron los cuerpos de los tres jóvenes.

Otros tres asesinatos en ese municipio

Este es el primer triple asesinato que se registra en Santiago Texacuangos desde que las pandillas acordaran no matarse entre ellas, en marzo del 2012. Sin embargo, en los últimos tres meses han sido asesinadas tres personas en ese municipio.

Entre las víctimas se encuentra el panadero Francisco Elí Pérez, de 30 años, quien fue atacado a balazos cuando se preparaba para ir a vender pan francés para llevarle el sustento a su familia.

Las autoridades sospechan que los mareros lo asesinaron porque se habría negado a pagar las extorsiones que estos le exigían.

Otra víctima es Sonia Esther Luna Pérez, de 38 años, cuyo cadáver apareció baleado después de cinco días de haber desaparecido en mayo pasado.

En abril anterior, pandilleros de la 18 mataron a Marco Enrique Sánchez Cruz, de 18 años, en la entrada al referido municipio.

Las autoridades policiales informaron que Sánchez Cruz vivía en un sector donde operan pandilleros de la mara Salvatrucha y lo habrían asesinado pandilleros de la pandilla contraria.

Las autoridades de la Policía, sin embargo, no descartan que el joven haya tenido algún tipo de vínculos con la pandilla MS.

Identifican a víctima de ataque armado

La Policía identificó a la persona asesinada la tarde del miércoles frente a la Alcaldía de San Salvador como Edi Ernesto Henríquez López, de 29 años, quien en un primer momento resultó gravemente herido y fue llevado al hospital Rosales, donde murió horas después, debido a una grave lesión de bala en la cabeza.

Henríquez López fue atacado a cuando transitaba sobre Alameda Juan Pablo Segundo, frente al edificio de la comuna capitalina.

La víctima residía en el sector del barrio San Miguelito y era hijo de un catedrático de una universidad privada, según circularon varios comentarios en las redes sociales.

Las autoridades también identificaron a la mujer asesinada el miércoles recién pasado en la colonia Zacamil, en el departamento de Ahuachapán: se llamaba Rafaela Guadalupe Borja, de 29 años.

La mujer fue llevada al hospital de esa ciudad inmediatamente después de haber sido atacada, pero murió minutos después de haber sido ingresada.

Más homicidios

Ayer por la mañana, varios hombres hirieron de bala a un empleado del Centro Nacional de Registro en la colonia Angélica de Sonsonate. La víctima se habría opuesto a que le robaran sus pertenencias y recibió un balazo en el tórax.

Después de la jornada violenta que se vivió a finales de junio y principios de julio, en la que el promedio alcanzó los 16 homicidios por día, la cifra de se ha mantenido entre cuatro y ocho muertes violentas diarias.

En total, 94 personas fueron asesinadas en los primeros 10 días de julio, lo que significa que hubo 55 asesinatos más que en el mismo período del año pasado, según estadísticas de la Policía.

Desde el primer día de este año hasta el 10 de julio, los registros de la Policía detallan que 1,140 personas han muerto producto de la violencia criminal, en su mayoría atribuida a las pandillas.

Lo anterior indica 472 homicidios menos con respecto al mismo período del año pasado (1,612 asesinatos). No obstante, esa reducción de crímenes no significa que haya bajado la violencia criminal, según fuentes de la Policía.

En lo que respecta a personas heridas, entre el 1 de enero y el 31 de mayo la Policía registra 1,877 personas lesionadas en distintas circunstancias delictivas.

En otras palabras, ha habido un aumento con respecto a los primeros cinco meses de 2012, en el que fueron contabilizados 1,760 heridos en hechos violentos.