El número de muertes hospitalarias por insuficiencia renal crónica ha aumentado en los últimos cuatro años, según los reportes del Ministerio de Salud (Minsal).
Las defunciones por esta causa pasaron de 594 en 2009 a 783 el año pasado, los datos duplican los decesos por VIH.
En 2012 hubo 253 muertes por VIH y en 2009, 328.
La insuficiencia renal es la incapacidad de los riñones para limpiar los tóxicos del cuerpo. Verónica Villalta, directora del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), expresó que esta enfermedad representa la primera causa de muerte hospitalaria.
La ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, manifestó que generalmente a los hospitales llegan las personas cuando ya están en la etapa final de la patología.
“En la etapa dos o etapa uno todavía puede revertirse (la enfermedad), después ya es tratamiento sintomático, ya vienen los trasplantes y las diálisis”, añadió.
Villalta indicó que financiarán un estudio en los 14 departamentos para determinar la magnitud del problema de la enfermedad renal.
Un problema añejo
Rodríguez afirmó que esperan poder hacer el estudio completo porque se trata de un problema nacional.
“Nosotros estamos trabajando en la posibilidad de la prevención de la enfermedad”, comentó la funcionaria.
Miembros de la Asociación de Nefrología desde hace años han alertado sobre el elevado número de personas con insuficiencia renal crónica en el país, lo cual ha rebasado las capacidades de los servicios de nefrología.
Los nefrólogos además abogan por que se ofrezcan tratamientos de calidad a los pacientes para mejorar su condición de vida, entre ellos el trasplante y las horas recomendadas de hemodiálisis.
En el sistema público, solamente en el hospital Bloom se llevan a cabo trasplantes. No obstante, el programa permaneció parado por más de un año.