Temor y zozobra viven los pobladores en Quezaltepeque

Después de las 8:00 de la noche del viernes, el centro de Quezaltepeque parecía un pueblo fantasma y desolado.

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Las calles del municipio de Quezaltepeque quedaron desoladas el viernes desde las 8:00 de la noche. Foto EDH / Jorge Reyes.

Por Jorge Reyes sucesos@eldiariodehoy.com

2013-07-07 10:00:00

QUEZALTEPEQUE. El repunte de homicidios en Quezaltepeque no solo ha causado angustia y dolor en sus residentes, sino también restricciones para transitar libremente por sus calles, pasajes y colonias.

El viernes anterior se registraron intensos tiroteos protagonizados por pandilleros quienes dejaron como saldo la muerte de dos personas; una por la mañana y otra por la tarde.

Los hechos de la tarde, incluso, causaron terror en algunos políticos que desarrollaban una jornada proselitista en la zona.

Todo era la antesala para que supuestamente las pandillas crearan un ambiente de terror y decretaran un “toque de queda” o el impedimento a la movilización de personas después de la 6:00 o 7:00 de la noche.

“La ciudadanía especula que estamos en zozobra y que hay toque de queda. Eso no es cierto”, explicó el subinspector, Ismael Delgado Amaya, oficial de Quezaltepeque.

El Diario de Hoy realizó un recorrido por las calles de ese municipio el viernes por la noche y constató que la gente se había encerrado temprano. Pocos vehículos circulaban por las calles y ninguno de sus habitantes se atrevía a abrir las puertas de su casa.

Entre 8:00 y 9:00 de la noche del viernes, el centro de Quezaltepeque daba miedo, parecía un pueblo fantasma.

No se veía gente en el parque central ni en el mercado municipal y otras calles céntricas, a pesar de que dos equipos del Grupo de Reacción Policial (GRP) se movilizaba por las diferentes vías y colonias, en un intento por reforzar la confianza de la población.

“Una se preocupa a pesar de que ve pasar a los soldados y los policías a cada rato. Acá solo Dios con uno”, externó una comerciante. Ayer por la mañana la Policía fue reforzada en conjunto con la Fuerza Armada, a fin de contrarrestar el pánico. Buscaban crear confianza y seguridad en la gente.

La racha de homicidios desde el 27 de junio, y que se ha prolongado hasta el momento, ha dejado cinco homicidios en Quezaltepeque, a razón de casi un hecho por día.