SONSONATE. Con el objetivo de fortalecer capacidades de liderazgo y participación activa, la Compañía Azucarera Salvadoreña (CASSA) realizó un encuentro de líderes comunitarios miembros de la mesa de gestión del programa “Aliados de la comunidad”.
Este último impulsa el desarrollo social en cinco comunidades cañeras, junto a cooperativas del sector. El programa beneficia a 12,969 habitantes del occidente del país.
En la actividad participaron más de 50 líderes comunitarios, quienes también intercambiaron conocimientos y prácticas en la formulación y gestión de proyectos de desarrollo comunitario.
“Gracias al apoyo y a la formación que CASSA nos ha brindado hemos aprendido que aunque cada persona es diferente, con opiniones diferentes, lo importante es que tenemos objetivos comunes, y por eso trabajamos todos unidos en función de nuestro propio desarrollo”, dijo Damaris Molina, líder del cantón Los Lagartos, San Julián.
Mientras que Felipe Ramírez, presidente de la mesa de gestión de Tonalá y subdirector del centro escolar de Tonalá, en Sonsonate, agradeció el apoyo y la inversión que CASSA realiza. “Ahora somos protagonistas de nuestro desarrollo y gestores de bienestar para nuestras comunidades”, afirmó Ramírez.
El trabajo
Las mesas de gestión canalizan las necesidades de cada comunidad y buscan soluciones conjuntas que generen desarrollo autosostenible.
Entre las actividades que desarrollan los líderes están autodiagnósticos de identificación de necesidades comunitarias, elaboración de proyectos y ejecución de planes de acción, entre otros.
Uno de los mayores logros ha sido participar y ganar fondos para solucionar problemas de infraestructura, a través del concurso creado por CASSA llamado “Sembrando desarrollo”.
Entre los proyectos ganadores está la introducción de agua potable en el cantón Tonalá, la construcción de una sede para promotores de salud en el cantón El Sunza, de Izalco; la reparación de un camino vecinal en el cantón Los Lagartos, en San Julián; la construcción de un muro de retención en San Isidro, Izalco, y la construcción de la casa comunal de la hacienda San Raymundo.
Para la gerente de la Fundación CASSA, Bianca Vilanova, el encuentro fue un éxito, pues lograron reunir a un bueno número de líderes comprometidos con el desarrollo de sus comunidades.